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Djokovic hace historia en Roland Garros: alcanza su semifinal número 51 en Grand Slams

Novak Djokovic sigue dejando huella en el tenis mundial. El miércoles por la noche, en París, el serbio se convirtió en el segundo hombre de mayor edad en alcanzar las semifinales de Roland Garros en la Era Abierta, solo por detrás de Pancho Gonzales, quien lo logró en 1968 a los 40 años.

Con una actuación sólida y estratégica, Djokovic venció a Alexander Zverev con parciales de 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4, asegurando su pase a la semifinal número 51 de su carrera en torneos de Grand Slam y la decimotercera en la arcilla parisina.

Este triunfo representa una revancha simbólica para Djokovic, después de su retiro en enero durante la semifinal del Abierto de Australia frente al mismo Zverev, debido a una lesión muscular tras su victoria sobre Carlos Alcaraz en cuartos de final. En esta ocasión, sin embargo, no hubo señales de dudas físicas: aunque perdió el primer set, el serbio recuperó rápidamente el control del partido y se impuso con claridad.

A sus 38 años, Djokovic mostró un despliegue físico y táctico notable. Utilizó con efectividad el golpe corto, obligando al alemán, tercer cabeza de serie, a desplazarse constantemente por la pista Philippe-Chatrier durante las tres horas y 14 minutos que duró el duelo. A lo largo del encuentro, solo cedió su servicio una vez, en el primer juego.

“Vencer a uno de los mejores jugadores del mundo en los escenarios más grandes es precisamente por lo que sigo entrenando cada día, incluso a esta edad”, declaró Djokovic tras la victoria. “Estos partidos, estas experiencias, son una prueba para mí y para los demás de que aún puedo competir al más alto nivel”.

El número uno del mundo explicó que su estrategia fue doble: variar el ritmo del juego para contrarrestar tanto las condiciones climáticas –frías y ventosas en el estadio– como la potencia de Zverev desde el fondo de la cancha. “Especialmente en el último juego, mi táctica fue simplemente jugar dejadas”, explicó. “Hice tres o cuatro seguidas… Tal vez no se nota en la televisión, pero el viento soplaba fuerte desde un lado, lo que obliga a golpear la pelota con el doble de fuerza. Era fundamental variar el ritmo”.

Djokovic incluso admitió que por momentos sintió que jugaba contra dos rivales: “Desde ese lado de la pista, era como enfrentar a dos jugadores. Sentía que la pelota no avanzaba. En un momento pensé que no podía superarlo desde el fondo, así que lo atraje a la red, arriesgué con dejadas, saqué y subí a volear. Tenía que hacerlo”.

El partido concluyó con 42 golpes ganadores de Djokovic, quien ganó 27 de las 37 veces que subió a la red, consolidando una vez más su lugar entre los más grandes del tenis. Ahora, con un nuevo récord en su haber, el serbio se prepara para dar un paso más hacia otro título de Grand Slam.