Corea del Sur dijo el viernes que había una posibilidad “considerable” de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pudiera reunirse con el líder norcoreano Kim Jong Un durante su visita a la Península de Corea la próxima semana, alimentando especulaciones sobre una posible reanudación de la diplomacia entre los dos líderes.
“Corea del Norte parece estar prestando atención a Estados Unidos y varias señales sugieren una posibilidad considerable de una reunión”, dijo el ministro de Unificación surcoreano, Chung Dong-young, a los periodistas en Seúl.
Los comentarios de Chung se producen mientras Trump se prepara para su primer viaje a Asia desde que regresó a la Casa Blanca, con escalas en Malasia, Japón y Corea del Sur antes del viaje del 31 de octubre al 31 de noviembre. 1 Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Seúl.
Si la reunión se lleva a cabo, sería la primera reunión entre Trump y Kim en más de seis años, y la cuarta en general, desde su último encuentro dramático en la frontera intercoreana en junio de 2019, cuando Trump entró brevemente en Corea del Norte en un gesto diplomático sin precedentes.
Signos crecientes pero sin confirmación
Ni Washington ni Pyongyang han confirmado ningún plan de cumbre, pero los comentarios de Chung son el indicio más fuerte hasta ahora de Seúl de que pueden estar en marcha comunicaciones indirectas o señales informales.
Ban Kil Joo, profesor asistente en la Academia Diplomática Nacional de Corea en Seúl, dijo que los acontecimientos recientes, como la suspensión de las visitas civiles a Panmunjom y las referencias positivas de Kim a sus tratos pasados con Trump, “sugieren que las perspectivas de su reunión han aumentado”.
Sin embargo, los analistas se mantienen cautelosos. La naturaleza de último minuto de la reunión fronteriza de Trump en 2019 ha llevado a algunos a especular que podría ocurrir una sorpresa similar, pero otros dicen que el cambio de posición estratégica de Corea del Norte hace que otra reunión improvisada sea poco probable.
Una dinámica cambiada desde su última cumbre
Después de que su diplomacia fracasara debido a disputas sobre las sanciones estadounidenses, Kim aceleró el desarrollo de misiles con capacidad nuclear y fortaleció los vínculos con Rusia y China, aumentando significativamente su influencia.
“Dada la situación actual, es difícil imaginar que Kim Jong Un venga a negociar”, dijo Kim Tae-hyung, profesor de la Universidad Soongsil de Seúl. “Ya no se encuentra en una posición en la que necesite urgentemente un diálogo con Washington”.















