En un clima político tenso, el presidente venezolano Nicolás Maduro hizo un apasionado llamado a la paz mientras aumentan las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos. En un evento el 23 de octubre de 2025, Maduro instó a contrarrestar lo que describió como una “guerra loca” tras el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de una acción militar contra los narcotraficantes venezolanos.

Los comentarios de Maduro se produjeron después de que Trump anunciara que había autorizado operaciones encubiertas contra Venezuela, en medio de una amplia propaganda militar estadounidense de que el gobierno está centrado en combatir el narcotráfico en las regiones del Caribe y el Pacífico. “Sí, paz, sí, paz para siempre, paz para siempre. ¡No a guerras tontas, por favor!” Maduro hizo el llamamiento en inglés en una reunión con sindicatos que apoyan a su administración.

Aunque Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en la región con aviones de combate furtivos y buques de guerra, aún tiene que proporcionar pruebas de sus afirmaciones sobre los objetivos, que incluyen ocho embarcaciones y un semisumergible involucrados en el tráfico de drogas. Ese mismo día, Trump reiteró su postura, negando haber enviado bombarderos B-1B a Venezuela, pero expresando su descontento con el gobierno de Maduro, acusándolo de vaciar prisiones para enviar criminales a Estados Unidos.

Trump señaló un cambio en el compromiso militar, diciendo que “no necesariamente vamos a pedir una declaración de guerra”, sugiriendo un enfoque más unilateral de la acción militar. Dijo: “Vamos a matar a cualquiera que entre a nuestro país”. Los informes indican que al menos 37 personas han muerto en las operaciones militares estadounidenses que comenzaron el 2 de septiembre.

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La escalada del conflicto ha alimentado las preocupaciones regionales, y Maduro acusó a Estados Unidos de intentar implementar un cambio de régimen en Venezuela. En respuesta, el gobierno de Trinidad y Tobago, ubicado cerca de Venezuela, anunció que un buque de guerra estadounidense atracaría en su capital del 26 al 30 de octubre para realizar ejercicios militares conjuntos con las fuerzas de defensa de Trinidad. En particular, dos de los ciudadanos muertos en los ataques estadounidenses eran de Trinidad y Tobago.

En un contexto más amplio, Trump aprobó recientemente acciones encubiertas de la CIA contra Venezuela e insinuó posibles ataques terrestres contra presuntos cárteles de la droga. Maduro ha negado las acusaciones de que encabeza un cártel de la droga, y el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, advirtió que la presencia de la CIA en Venezuela es bien conocida y que cualquier operación encubierta fracasaría. Padrino está supervisando maniobras militares a lo largo de la costa de Venezuela en respuesta al mayor despliegue militar estadounidense.

Los expertos han comenzado a plantear dudas sobre las legalidades que rodean las intervenciones militares extranjeras, en particular el uso de fuerza letal sin intervención previa o arresto de sospechosos en aguas internacionales.

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