El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) recientemente dio un paso importante para mejorar la seguridad fronteriza al introducir una nueva regla que requiere que todos los inmigrantes y no ciudadanos sean fotografiados al entrar o salir de Estados Unidos. El mandato, anunciado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), amplía los controles biométricos existentes, que anteriormente solo se aplicaban a ciertos viajeros y regiones.
Según la nueva regulación, se establecerá un sistema nacional para recopilar datos biométricos de no ciudadanos en todos los puntos de entrada y salida, incluidos aeropuertos, puertos marítimos y fronteras terrestres. La iniciativa representa un esfuerzo significativo del gobierno estadounidense para fortalecer las medidas de vigilancia y seguridad fronteriza.
La regla es parte de una iniciativa más amplia de la administración Trump para endurecer las políticas de inmigración y mejorar la recopilación de datos sobre ciudadanos extranjeros. Como parte de este impulso, la administración ya implementó un sistema de registro de inmigrantes y autorizó el uso de datos de los contribuyentes con fines de cumplimiento. Según un informe de 2023 del Servicio de Investigación del Congreso, el 42% de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos inicialmente ingresaron al país legalmente, pero se quedaron más tiempo que sus visas.
Además del requisito fotográfico, las nuevas regulaciones permiten a los funcionarios fronterizos utilizar tecnología de reconocimiento facial para personas que antes estaban exentas de tales medidas, específicamente niños menores de 14 años y adultos mayores de 79 años. El cambio tiene como objetivo estandarizar la verificación de identidad para todos los viajeros.
El DHS dice que el nuevo protocolo de recopilación de datos está diseñado para mejorar la seguridad nacional, combatir el fraude de documentos y abordar el desafío continuo de las estadías vencidas de las visas, una preocupación constante para los funcionarios de inmigración en los EE. UU.
La recopilación de datos biométricos para algunos no ciudadanos ha estado en progreso desde 2004. Sin embargo, los avances en la tecnología de reconocimiento facial ahora permiten a las autoridades comparar la fotografía de un pasajero con su pasaporte o registros de visa en tiempo real. El sistema, denominado “Llegada Simplificada”, ya está operativo en varios aeropuertos para los pasajeros entrantes, y se planea ampliarlo para incluir controles de entrada y salida en todos los aeropuertos comerciales y puertos marítimos en los próximos tres a cinco años.
El Congreso ordenó por primera vez el establecimiento de dicho sistema biométrico en 1996; Sin embargo, su implementación enfrentó varios obstáculos técnicos y logísticos, lo que resultó en décadas de retraso. Los expertos han expresado su preocupación de que estos desafíos técnicos puedan conducir a problemas de identificación errónea.
La regulación entrará en vigor el 26 de diciembre. Después de su publicación en el Registro Federal el 27 de octubre, el DHS comenzará un período de comentarios públicos de 30 días, solicitando comentarios del público sobre la nueva regla.
 
            