En una importante actualización sobre las tensiones actuales en Gaza, el Secretario de Estado Marco Rubio anunció que Israel, Estados Unidos y otros mediadores involucrados en el acuerdo de alto el fuego están cooperando estrechamente para monitorear y contrarrestar amenazas potenciales. Este esfuerzo colaborativo permitió a las autoridades detectar un posible ataque con días de antelación. El Departamento de Estado indicó anteriormente que había recibido informes creíbles que indicaban que Hamás podría violar el alto el fuego atacando a civiles palestinos en Gaza. Rubio enfatizó la importancia de abordar preventivamente tales amenazas, señalando que se había emitido una advertencia y, afortunadamente, la agresión esperada no ocurrió.
Rubio reveló que varios países han expresado interés en participar en la Fuerza Internacional de Estabilización prevista para su despliegue en Gaza. Sin embargo, estos países están buscando más claridad sobre los detalles de la misión y las reglas de enfrentamiento. Sugirió que Estados Unidos podría adoptar una resolución de las Naciones Unidas para facilitar una participación más amplia. Además, se están manteniendo conversaciones con países como Qatar, Egipto y Turquía, aunque también hay interés de Indonesia y Azerbaiyán.
La próxima semana, una sucesión de funcionarios estadounidenses encabezados por el presidente del Estado Mayor Conjunto, general Dan Cain, visitará Israel, continuando con un patrón de compromisos de alto nivel diseñados para fortalecer el frágil alto el fuego. Durante la visita de Rubio a Israel, se reunió con el Primer Ministro Benjamín Netanyahu y recorrió el centro de coordinación dirigido por Estados Unidos encargado de supervisar el alto el fuego.
Los comentarios de Rubio también tocaron otros temas de política exterior. Después de imponer sanciones al presidente colombiano Gustavo Petro y a miembros de su gobierno por su presunta participación en el narcotráfico, Rubio dejó en claro que las sanciones no estaban dirigidas contra el pueblo colombiano ni contra el país. Enmarcó estas medidas como una respuesta necesaria a lo que describió como acciones hostiles por parte de un líder que plantea un desafío importante a los intereses estadounidenses.
A Rubio se le preguntó sobre las implicaciones de las acciones militares estadounidenses en América Latina mientras continúan las tensiones entre Estados Unidos y la administración de Maduro en Venezuela. Reiteró que estas actividades están enfocadas en la lucha antinarcóticos al tiempo que denunció la complicidad del gobierno de Maduro en el narcotráfico. Las recientes acciones militares de la administración Trump, incluido el despliegue de un portaaviones en Sudamérica, han generado preocupación, pero Rubio señaló que estas acciones son principalmente defensivas y tienen como objetivo abordar la inestabilidad relacionada con las drogas en la región.
Rubio enfatizó la naturaleza crítica del compromiso continuo en términos de las relaciones entre Estados Unidos y China, particularmente con respecto a Taiwán. Reiteró el compromiso de Estados Unidos de brindar apoyo militar a la isla autónoma y dijo que Taiwán no sería utilizada como moneda de cambio en conversaciones comerciales de alto riesgo. A medida que las conversaciones entre el presidente Trump y el presidente chino Xi Jinping aumentan en la agenda, los comentarios de Rubio reflejan una postura firme sobre mantener el apoyo de Estados Unidos a Taiwán en medio de la creciente asertividad china.












