Las últimas cifras impactantes dejaron decepcionados a los australianos que esperaban un recorte de la inflación, ya que el Banco de la Reserva perdió oportunidades de flexibilización.
Según datos de la Oficina Australiana de Estadísticas (ABS), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un enorme 1,3 por ciento en el trimestre de septiembre, con una inflación anual que aumentó al 3,2 por ciento.
Esto representa un fuerte aumento con respecto al 2,1 por ciento registrado en junio y el pico trimestral más alto desde marzo de 2023.
El jefe de estadísticas de precios de ABS, Michel Marquardt, dijo que la electricidad fue la principal culpable, aumentando un nueve por ciento en sólo tres meses.
“Esta es la tasa de inflación anual más alta desde junio de 2024, cuando alcanzó el 3,8 por ciento”, dijo Marquardt.
El Banco de la Reserva ha descartado un recorte de tipos cuando se reúna el martes de la próxima semana, y los economistas advierten que podría necesitar reforzar su control o incluso subir los tipos nuevamente para mantener la inflación bajo control.
Más por venir.
El aumento de las cifras de inflación hace poco probable que el Banco de la Reserva recorte los tipos la próxima semana












