La Duma Estatal de Rusia aprobó una legislación para implementar la cuarentena durante todo el año, pendiente de la aprobación del presidente Vladimir Putin, que se espera que entre en vigor el 1 de enero de 2026. El medio de comunicación estatal RIA Novosti informó sobre este cambio significativo en la política de reclutamiento militar.
Según la nueva ley, las oficinas de reclutamiento tienen el poder de citar a personas para evaluaciones médicas y psicológicas, así como para audiencias de comisión durante todo el año. Antiguamente el confinamiento se limitaba a los tradicionales ciclos de primavera y otoño. Sin embargo, el despliegue real de reclutas todavía sigue un cronograma establecido, que ocurre anualmente entre el 1 de abril y el 15 de julio y del 1 de octubre al 31 de diciembre.
Un aspecto importante de la nueva ley es la introducción de un plazo de 30 días para las notificaciones electrónicas de las oficinas de registro. La norma, sugerida por Andrey Kartapolov, jefe del comité de defensa de Dumas, aborda las críticas al carácter indefinido de los proyectos de notificación anteriores. Anteriormente, estos avisos podían impedir que las personas en espera de órdenes de detención abandonaran el país durante largos períodos de tiempo.
El Kremlin dice que el paso a un sistema de reclutamiento durante todo el año tiene como objetivo reducir la carga burocrática de las oficinas de reclutamiento y mejorar la eficiencia de los procesos de movilización. El cambio coincidió con el mayor esfuerzo de reclutamiento en otoño desde 2016, en el que fueron llamados a filas 135.000 rusos.
A pesar de las disposiciones legales que prohíben el envío de reclutas al frente de combate en Ucrania, se han documentado casos de personas obligadas a firmar contratos permanentes que permiten su despliegue en zonas de combate. Los informes sugieren que algunos de estos reclutas han perdido trágicamente la vida en acciones militares.
Además de la iniciativa de reclutamiento de un año de duración, la evidencia sugiere que el Kremlin está buscando activamente reforzar sus filas militares a la luz del conflicto en curso. El 28 de octubre, el Estado Mayor de Ucrania informó que aproximadamente 1,1 millones de tropas rusas habían quedado incapacitadas desde que comenzó la invasión a gran escala el 24 de febrero de 2022. Para combatir la escasez de tropas, Moscú también comenzó a movilizar a residentes de los territorios ucranianos ocupados, como los territorios ucranianos de Zhanpozhi. Kherson, Donetsk y Luhansk regularicen o abandonen su situación jurídica.
A quienes viven en estas zonas se les ha dado como fecha límite el 10 de septiembre de 2023 para adquirir la ciudadanía rusa, de lo contrario serán clasificados como “extranjeros”. Esta clasificación conlleva estrictas normas de residencia, incluidos límites máximos de estancia, exámenes médicos obligatorios y restricciones laborales. En particular, las personas que obtuvieron pasaportes rusos eran elegibles para el servicio militar obligatorio, lo que amplió aún más el grupo potencial de reclutas militares.












