La órbita de la Luna alrededor de la Tierra no es un círculo perfecto, sino una trayectoria elíptica que se asemeja a la forma de un huevo. Como resultado, su distancia a la Tierra cambia significativamente. En su punto más cercano, llamado perigeo, la Luna está a unas 220.000 millas de distancia. En cambio, en su punto más lejano, conocido como apogeo, la distancia abarca casi 400.000 kilómetros.
Cuando una luna llena coincide con su proximidad a la Tierra -concretamente cuando se encuentra en o dentro del 90% de su perigeo- se clasifica como una “superluna”. El fenómeno fue observado por primera vez en 1979 por el astrólogo Richard Nolle, quien señaló que la luna llena aparece particularmente grande y brillante durante estos eventos. Las superlunas parecen un 14% más grandes y un 30% más brillantes que las lunas llenas normales, lo que crea una exhibición visual impresionante.
Este noviembre, Beaver Moon marcará la luna llena más cercana del año y aparecerá no solo como la más brillante sino también como la más grande. El evento es anticipado por observadores de la luna y entusiastas de la astronomía que esperan presenciar la vista única de una superluna iluminando el cielo nocturno.












