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El jueves por la noche, Fox News transmitió la primera entrevista de Erika Kirk desde el asesinato de su marido, Charlie Kirk.
Erika hizo varias apariciones públicas en las semanas posteriores al tiroteo, pero esta fue la primera vez que habló sobre el momento mismo en que recibió la noticia.
A pesar de los informes iniciales en sentido contrario, parece que Erika no estaba presente en la Universidad del Valle de Utah cuando mataron a su marido.

Erika Kirk estaba en su casa en Arizona cuando se enteró de la muerte de su marido.
Aunque a menudo viajaba con él en sus giras de conferencias, en esta ocasión Erika se vio obligada a quedarse en su casa en Arizona debido a los problemas de salud de su madre.
“Me dijo: ‘La casa te necesita… Ven conmigo el jueves al próximo evento que tendremos. Esa noche estaba muy emocionado'”, le dijo a Jesse Watters durante la entrevista de anoche (vía nosotros cada semana).
Dijo que Charlie llegaba tarde por la mañana y no tenía tiempo para despedirse.
Erika explicó que estaba en una cita médica con su madre cuando escuchó la noticia.
“Tengo mi teléfono y veo que sale el video de él tirando los sombreros. Y dije: ‘Mamá, mira, ya empezó’. Entonces vimos cómo se tiraban los sombreros. Dejé mi teléfono y estaba en silencio”, recordó y agregó:


“Así que no tenía ninguna razón para regresar. Saqué a mi mamá. Regresé a buscar mi teléfono y fue entonces cuando Mikey comenzó a llamarme.
“Yo estaba como, ‘Le dispararon a Charlie. Le dispararon. Traigan a los niños. Traigan seguridad. Traigan a los niños. Le dispararon’. Salí corriendo de su centro de tratamiento y me desplomé en medio del estacionamiento.
Erika Kirk dice que “nunca” verá el vídeo del asesinato
Erika recordó entonces su llegada al hospital y su discusión con la policía, que le había aconsejado que no viera el cuerpo de Charlie.
“La sala quedó en silencio porque la mitad de la sala sabía que probablemente era una buena idea, y la otra mitad decía: ‘No hay forma de que ella te esté escuchando en este momento'”, explicó.
“Y yo le respondí y le dije: ‘Con todo respeto señor, quiero ver qué le hicieron a mi marido, y quiero darle un beso, porque no pude darle un beso esta mañana’. Y le dije lo mismo al doctor.


Erika dice que Charlie parecía “tan vivo” y que no se arrepiente de haber entrado en esa habitación del hospital.
“Todavía estaba caliente y tenía los ojos ligeramente abiertos. Tenía una sonrisa en el rostro”, compartió. “Significó tres cosas para mí. Primero, que murió haciendo lo que amaba. Segundo, que estaba en paz. (Tercero), le di un beso”.
Erika continuó revelando que nunca había visto el vídeo de amplia circulación del tiroteo de su marido y que nunca tuvo la intención de verlo.
“Hay ciertas cosas que ves en tu vida que nunca podrás dejar de ver. Hay ciertas cosas que ves en tu vida que marcan tu alma para siempre”, dijo.
“Quiero que el asesinato público de mi marido sea algo que nunca vea. Quiero que mis hijos nunca lo vean. Y para aquellos que realmente disfrutan viéndolo, ella está literalmente enferma”.












