El respetado cineasta maorí Lee Tamahori falleció a los 75 años. Murió pacíficamente en su casa, rodeado de sus seres queridos, entre ellos su pareja Justin, sus hijos Sam, Max, Meka y Tae, su nuera Casey, y querido por Mary y otros familiares.
Tamahori, de ascendencia Ngati Porau, se ha convertido en un pionero en la industria cinematográfica de Nueva Zelanda y ha recibido elogios internacionales por su narrativa innovadora e impactante. Hizo su debut como director con la icónica película “Once Were Warriors”, una poderosa historia que resonó en el público de Nueva Zelanda y el extranjero. Su andadura comenzó en Wellington, Tawa, donde fundó Flying Fish, una de las productoras publicitarias líderes del país. Su primer cortometraje, “Thunderbox”, fue producido en la serie Te Manuka en colaboración con los destacados cineastas Don Selwyn y Larry Parr.
A lo largo de su carrera, Tamahori dirigió una variedad de películas que ganaron popularidad en todo el mundo, incluidas “Mulholland Falls”, “The Devil’s Double” y la entrega de James Bond “Die Another Day”.
El actor Te Kohe Tuhaka, que consideraba a Tamahori un mentor, expresó una profunda tristeza por su muerte, reconociendo la importante batalla del cineasta contra la enfermedad de Parkinson. Al reconocer la fortaleza que Tamahori mostró en su vida y trabajo, Tuhaka señaló: “Me siento aliviado de que finalmente esté en paz”. Cita a Tamahori como una figura monumental en la configuración de la industria cinematográfica en Aatoroa y le atribuye haber abierto muchas puertas a los cineastas e historias maoríes.
Tuhaka revela cómo Tamahori destacó las historias y problemas maoríes, cerrando la brecha entre las historias locales y las películas de Hollywood. “Él enfoca las historias, el lenguaje y los problemas maoríes”, dijo Tuhaka. “Su legado no se trata sólo de sus logros en el extranjero, sino también de su compromiso de contar nuestras historias en casa”.
Al reflexionar sobre sus experiencias con Tamahori, Tuhaka describió al fallecido cineasta como alguien dedicado y enérgico en el set, que a menudo inspiraba a colegas más jóvenes a aumentar su ética de trabajo. “Tenía más energía y más empuje que cualquier otra persona en el set, lo cual me pareció admirable”, recuerda Tuhaka. El actor comparó la determinación de Tamahori con la de un vaquero intrépido y dijo: “Es como ver a un vaquero Ngati Porau montado en un burro malvado, yendo a por ello”.
Mientras llegan los homenajes, la comunidad cinematográfica de Aatoroa lamenta la pérdida de un verdadero pionero. Amigos y colegas están invitados a reunirse y presentar sus respetos el domingo 9 de noviembre en Te Mahurehure Marae en Point Chevalier, Auckland.












