En una entrevista reciente con Fox News, el presidente Donald Trump defendió el programa de visas para trabajadores calificados H-1B, afirmando que Estados Unidos carece de trabajadores con los talentos específicos necesarios para desempeñar puestos laborales críticos. El argumento surgió durante un debate con la presentadora Laura Ingraham, quien cuestionó si su administración consideraría reducir el número de visas H-1B por temor a que pudiera reducir los salarios de los trabajadores estadounidenses.
Trump reconoció las preocupaciones salariales, pero mantuvo la necesidad de incorporar gente talentosa. Cuando Ingram respondió que el país tiene una gran cantidad de talento local, Trump insistió: “No, no… no tienes ese talento específico”. Hizo hincapié en las complejidades involucradas en algunos trabajos calificados, ilustrando su punto con referencias a una reciente redada del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en una instalación de Hyundai en Georgia. El presidente destacó que muchos de los contratistas arrestados eran trabajadores surcoreanos especializados en la producción de baterías, un área que describió como altamente crítica y peligrosa.
Los comentarios se producen pocas semanas después de que Trump expresara su desaprobación de las redadas de ICE durante una visita a Corea del Sur, lo que indica un conflicto potencial en su política de inmigración. Anteriormente firmó una acción ejecutiva que imponía una elevada tarifa de solicitud de 100.000 dólares para las visas H-1B, lo que refleja los esfuerzos en curso para imponer controles de inmigración más estrictos y al mismo tiempo equilibrar la necesidad de trabajadores calificados.
Los economistas han argumentado durante mucho tiempo que el programa de visas H-1B es fundamental para las empresas estadounidenses que intentan seguir siendo competitivas y fomentar el crecimiento del empleo nacional. Sin embargo, estas opiniones han provocado el escepticismo de algunos de los aliados políticos de Trump, incluida la congresista republicana Marjorie Taylor Green. Después de la entrevista, Green recurrió a las redes sociales para expresar su desaprobación de la postura de Trump, enfatizando su creencia en las capacidades de los trabajadores estadounidenses y expresando su oposición a la sustitución de trabajadores extranjeros. Green, un firme partidario de Trump, ha estado recientemente en desacuerdo en una variedad de temas.
Trump respondió a las críticas de Green sugiriendo que ella había “perdido el rumbo” y se “inclinaba en la otra dirección”, señalando una división en su partido sobre las políticas migratorias y laborales.
La entrevista también abordó una amplia gama de temas, incluidos los comentarios de Trump sobre los estudiantes internacionales, donde criticó indirectamente a Francia mientras hablaba de la inscripción de ciudadanos chinos en universidades estadounidenses. Los comentarios de Ingram sobre el espionaje chino provocaron un debate sobre las ventajas de reclutar estudiantes de diferentes países, al que Trump respondió con cautela, sopesando los pros y los contras de las asociaciones internacionales.
La dinámica de la adquisición de talentos y la política de inmigración continúa generando debates en todo el panorama político, exponiendo tensiones subyacentes que impactan los mercados laborales y la estrategia económica en el futuro.










