El vicepresidente brasileño, Geraldo Alcmin, abordó la situación arancelaria que afecta las exportaciones brasileñas a Estados Unidos y confirmó que, a pesar de la reciente decisión del presidente Donald Trump de eliminar algunos impuestos a las importaciones, el elevado arancel del 40% sobre muchos productos clave seguirá vigente. El anuncio se produjo a raíz del histórico cambio de política de Trump, al que llamó “Día de la Liberación” destinado a impulsar la producción interna estadounidense y estimular la economía.
Anteriormente, Brasil se enfrentaba a un arancel del 10%, que Trump aumentó en julio de 2023 citando varias razones, incluidos los problemas legales del expresidente Jair Bolsonaro. Bolsonaro fue condenado recientemente a 27 años de prisión por acciones relacionadas con el intento de golpe.
Alcmin señaló que algunos productos, como el jugo de naranja, se benefician del estatus de arancel cero (exentos del impuesto adicional), mientras que las exportaciones brasileñas clave, como el café, la carne vacuna y las frutas tropicales, siguen soportando la carga impositiva del 40%. Describió la situación como una “distorsión que necesita ser corregida”, y agregó que si bien muchos países han recibido reducciones en los aranceles, la exposición general de Brasil ha empeorado desde la imposición de julio.
El vicepresidente indicó una ligera mejora en el territorio comercial general, señalando que el 26% de los productos brasileños ahora ingresan a Estados Unidos libres de impuestos, en comparación con el 23%. Sin embargo, reconoció la tensión histórica en las relaciones entre Estados Unidos y Brasil tras la decisión arancelaria de Trump en julio, que se consideró políticamente motivada, particularmente debido al déficit comercial de Brasil con Estados Unidos.
Es probable que las relaciones entre los dos países mejoren. En un importante encuentro diplomático, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se reunió con Trump en Malasia, y Lula expresó optimismo acerca de alcanzar como resultado un futuro acuerdo comercial. Alkmin destacó la importancia del diálogo y las discusiones que surgieron de ese encuentro.
Además, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Mauro Vieira, se reunieron esta semana para avanzar en las conversaciones. La administración Trump dice que sus aranceles son beneficiosos para los ingresos del gobierno, a pesar de las afirmaciones de la oposición de que las medidas han exacerbado las presiones económicas sobre los consumidores estadounidenses y tienen que ver directamente con el papel de Brasil como importante exportador de carne vacuna, especialmente en medio del aumento de los precios de la carne.
En Brasil, la asociación de la industria cafetalera está siguiendo de cerca el impacto de estas políticas. El presidente de la asociación, Pavel Cardoso, demostró las actuales ramificaciones de la política comercial internacional en los sectores nacionales y aseguró que seguirán abogando por la seguridad jurídica y la competitividad de la industria.












