Después de ocho años en el Concejo Municipal de Norfolk, Andrea McClellan centró su atención en las preocupaciones de la comunidad en soluciones tecnológicas. Harta de las constantes quejas de los residentes sobre los atascos de tráfico causados por los trenes que cruzan las carreteras (un problema que McClellan experimentó de primera mano), lanzó una nueva empresa destinada a reducir estos retrasos.
A principios de 2024, McClellan fundó Oculus Rail, una empresa dedicada a desarrollar una aplicación digital que alerta a los conductores cuando los cruces ferroviarios están obstruidos. Tras una exhaustiva búsqueda a nivel nacional de un socio tecnológico, encontró una colaboración ideal con Port Solution Integrators, una empresa de Portsmouth. Esta asociación condujo a la creación de sensores inalámbricos que funcionan con energía solar, junto con los algoritmos necesarios para la integración de datos que alimentan la aplicación.
El programa piloto de Oculus Rail se lanzó en octubre y amplió rápidamente su alcance en todo Estados Unidos en apenas unas semanas. La aplicación, que está disponible de forma gratuita tanto en App Store como en Google Play, ya ha obtenido más de 2.000 descargas. Michael Millard-Lowe, propietario de varias empresas en Norfolk, estuvo entre los primeros en adoptarlo. Expresó su frustración por los cruces bloqueados y los describió como su “mayor motivo de preocupación”.
La aplicación funciona a través de una red de cuarenta sensores alimentados por energía solar colocados en cruces ferroviarios clave en Norfolk, Portsmouth, Chesapeake y Suffolk. Según McClellan, estas ciudades tienen la mayor cantidad de cruces ferroviarios en Virginia. Los sensores utilizan inteligencia artificial para rastrear la duración de un tren que bloquea la carretera, la aplicación cambia los indicadores en el mapa de verde a naranja cuando está bloqueado y de nuevo a verde una vez despejado.
De acuerdo con la visión de McClellan, su aplicación pretende funcionar de manera similar a Waze, facilitando la navegación por los cruces bloqueados. Actualmente, se están llevando a cabo conversaciones con Google Maps y Waze para explorar una posible integración de datos.
Oculus Rail trabaja en un modelo de suscripción con los gobiernos municipales, permitiéndoles seleccionar cruces específicos para su monitoreo. Los costos de suscripción oscilan entre $2,500 y $5,000 por cruce, más una tarifa única de instalación. Los datos generados se comparten con la ciudad y se proporcionan a los usuarios de la aplicación.
Pavitra Parthasarathy, subdirectora ejecutiva de la Organización de Planificación del Transporte de Hampton Roads, destacó la utilidad de la aplicación para proporcionar a los viajeros información en tiempo real que influye en sus decisiones de viaje. Manifestó que están evaluando 25 de los cruces más problemáticos de la región.
Además de sus esfuerzos empresariales, McClellan cuenta con la experiencia de su esposo, Mike, quien se desempeña como vicepresidente senior y director de estrategia de Norfolk Southern, quien brinda orientación valiosa desde el inicio de la aplicación.
De cara al futuro, McClellan imagina que su pequeña organización se convertirá en una plataforma para abordar otros problemas de transporte, incluido el acceso a puentes y las inundaciones de carreteras. “Es una extensión de mi carrera como servidor público”, dijo. “Sólo estoy tratando de resolver un problema y mejorar la calidad de vida de los residentes de Hampton Roads y, con suerte, de los Estados Unidos”.











