La ofensiva de Ohio State recibirá muchos titulares, pero la verdadera columna vertebral de este equipo de los Buckeyes de 2025 puede ser su defensa. Esta unidad podría ser el factor decisivo si los Buckeyes van a conseguir campeonatos nacionales consecutivos. Semana tras semana, Ohio State armó una de las temporadas defensivas más completas en la historia reciente del programa, bloqueando a los oponentes de todas las formas posibles.

Los Buckeyes actualmente ocupan el puesto número 1 a nivel nacional en puntos de oponente por juego, yardas de oponente por jugada, puntos de oponente por jugada, yardas de oponente por jugada y puntuación de oponente en la zona roja. Traducción: los equipos no pueden mover el balón, no pueden finalizar las ofensivas y rara vez encuentran la zona de anotación. Las defensas del campeonato se basan en ese nivel de consistencia.

No se detiene ahí. Ohio State ocupa el segundo lugar en intentos terrestres del oponente por juego, yardas por pase del oponente y yardas por pase del oponente por juego. Son sextos en yardas terrestres contrarias, lo que demuestra que pueden asfixiar a los equipos en el suelo o forzar a los mariscales de campo a situaciones incómodas por el aire.

Es una defensa que juega rápido, se comunica bien y se ajusta sobre la marcha. Este es un grupo de élite, fundamentalmente sólido, que puede darle la vuelta a un juego de playoffs o ganar impulso cuando la ofensiva pasa por una mala racha. Con la postemporada acercándose, Ohio State no persigue otro título, lo está haciendo con una defensa que puede dominar a cualquiera en su camino.

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