En un mundo de redes sociales donde las peleas entre jugadores en la línea de apretón de manos, las peleas entre fanáticos en las gradas y las peleas en los vestidores siempre reciben la mayor cantidad de clics y atención, esperemos que un simple acto de deportividad y amabilidad durante el partido de playoffs entre South Gate y Dorsey del sábado se vuelva viral.

Después de que South Gate ganara las semifinales de la División I de la Sección de la Ciudad 28-20, varios jugadores de Dorsey estaban angustiados.

El mariscal de campo ganador, el junior Michael González, escuchó un ruido extraño mientras estrechaba la mano.

“Escuché a alguien llorar”, dijo. “Miré a mi derecha y vi a dos jugadores, uno que conocía y otro que no conocía”.

Se acercó para consolarlos a ambos. El jugador que no conocía, William Smith de Dorsey, estaba arrodillado, con la cabeza gacha y sin casco.

González le dijo: “Hay más en la vida que sólo fútbol. Tienes que estudiar. Mantén la cabeza en alto. Fue un buen partido”.

Perder un partido de semifinales es difícil. Sin embargo, ganar y comportarse con clase y respeto también puede resultar complicado.

Cuando se le preguntó dónde aprendió el espíritu deportivo, González dijo: “Mi mamá y mis entrenadores me enseñaron eso. Sé una buena persona pase lo que pase”.

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