CLEVELAND, Ohio – Mientras los Cleveland Cavaliers se enfrentan a Los Angeles Clippers el domingo, el equipo continúa luchando contra las lesiones persistentes. Ahora que la temporada ha transcurrido 18 juegos, los Cavs enfrentan un momento crucial para fortalecer su química en la cancha, especialmente con situaciones que han obstaculizado su viaje a la postemporada. El año pasado, los Cavaliers enfrentaron una intensa presión de los Indiana Pacers, lo que expuso las debilidades en su formación ofensiva, especialmente cuando se trataba de manejar la presión en toda la cancha. El próximo juego requiere que Cleveland responda temprano a estos desafíos.
En un juego que deja de lado a jugadores críticos como Lonzo Ball, Craig Porter Jr., Sam Merrill y Max Struss, el entrenador en jefe Kenny Atkinson está decidido a inculcar una cultura de responsabilidad compartida entre sus jugadores. Su objetivo es evitar ejercer demasiada presión sobre los jugadores estrella Donovan Mitchell y Darius Garland. Esta estrategia se pondrá a prueba contra los Clippers, ya que los Cavs buscan ejecutar una ofensiva versátil y distribuida.
El base novato Tyreese Proctor se beneficiará significativamente de esta situación. Se espera que asuma una gran carga de trabajo, las habilidades de manejo del balón de Proctor podrían proporcionar una salida muy necesaria a medida que los defensores se centran cada vez más en Mitchell y Garland. Atkinson elogió la versatilidad de Proctor y enfatizó que el equipo no puede depender únicamente de sus grandes jugadores. “Todo el mundo tiene que dar un paso adelante y Tyreese es parte de eso”, comentó, destacando la necesidad de Proctor de mejorar la organización del equipo.
Otro jugador cuya compatibilidad es clave es Jaylon Tyson. Al pasar de ser el principal manejador del balón en la universidad a un papel secundario en Cleveland, Tyson tuvo el desafío de ser más impredecible contra las defensas. Atkinson reconoció el potencial de Tyson para crear jugadas y enfatizó la importancia de incorporar sus habilidades pasadas en su rol actual. Este juego representa una oportunidad para que Tyson combine sus habilidades anteriores con las exigencias de su puesto actual.
Evan Mobley y De’Andre Hunter también han sido fundamentales para quitar presión a las estrellas de los Cavs. Atkinson ha estado aumentando intencionalmente el uso de Hunter, capitalizando su fuerza y capacidad para atacar defensas agresivas. Paralelamente, el papel de Mobley se amplía, ya que es más probable que lidere jugadas ofensivas desde lugares inesperados de la cancha, creando una respuesta constructiva contra las trampas iniciadas por los defensores.
Se diseñó un enfoque estratégico en la distribución de la responsabilidad para evitar que un jugador se sintiera abrumado, lo que permitió a Mitchell y Garland prosperar sin verse sobrecargados. La gestión de la plantilla de los Cavaliers enfatizó su plan para evitar los errores del año pasado. El enfrentamiento con los Clippers sirve no sólo como una prueba de la resistencia del equipo sino también como una indicación de qué tan bien se ha arraigado el sistema de Atkinson.
Con su profundidad puesta a prueba, los Cavs tienen la oportunidad de mostrar su crecimiento y adaptabilidad y garantizar que el efecto anterior de la presión en toda la cancha no se repita. Este importante partido podría marcar un momento crucial en la temporada, convirtiéndose en una oportunidad aparentemente crucial para que los Cavaliers solidifiquen su postura ofensiva y al mismo tiempo empoderen a jugadores menos conocidos.












