CIUDAD DE SALT LAKE Los Lakers ganaron su cuarto partido consecutivo el domingo tras perder Jazz de Utah 108-106 en el Delta Center detrás de los 33 puntos, 11 rebotes y ocho asistencias de Luka Doncic.
El Lakers (12-4) casi desperdició una ventaja de 10 puntos en los últimos seis minutos y 36 segundos, lo que permitió al Jazz reducir la ventaja a uno con 41,3 segundos restantes con un triple de Lauri Markkanen. La multitud de Utah, que había estado aplaudiendo ruidosamente a los Lakers, finalmente estalló por el equipo local cuando el delantero finlandés derribó el balón.
Markkanen podría haberle dado la ventaja a los Jazz (5-11) con un disparo desde 5 metros, pero el tiro en salto de media distancia salió fuera de juego cuando quedaban 11,4 segundos. Después de que Doncic dividiera un par de tiros libres, los Lakers obligaron al escolta del Jazz Keyonte George a anotar un triple después del timbre para sellar la victoria.
LeBron James, en su segundo partido este año, anotó 17 puntos y ocho asistencias. Austin Reaves anotó 22 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias.
El pívot titular Deandre Ayton se perdió la segunda mitad por una lesión en la pierna derecha. Anotó sólo dos puntos con uno de dos tiros en la primera mitad mientras Doncic seguía dando a los Lakers una ventaja de siete puntos.
El escolta siguió luchando con los tiros de tres puntos, fallando siete de sus primeros ocho tiros desde más allá del arco el domingo, pero volvió a deslumbrar con su juego. Interceptó un pase, desvió el balón entre las piernas de Kevin Love en un contraataque y pasó un pase elevado a Jaxson Hayes. El rugido de la multitud de los Lakers fue tan fuerte como cualquier cosa que hiciera el Jazz.
Cuando Doncic dibujó un triple equipo en la cancha, hizo un pase hacia atrás con dos manos por encima de su cabeza a Marcus Smart, quien anotó un triple para poner a los Lakers arriba 55-49.
Los Lakers entraron al juego disparando un 33,8% desde tres, ocupando el puesto 24 en la liga. Doncic y Reaves, los máximos goleadores del equipo, fueron los que más lucharon. Reaves fue uno de ocho de tres el domingo. Doncic acertó tres de 12, incluidos tiros que estaban tan desviados que apenas rozaron el aro.
Cuando finalmente consiguió un tiro y lo voló por encima del aro en el tercer cuarto, Doncic extendió ambas manos con incredulidad y alivio mientras el balón rebotaba alto y entraba en la red.












