A medida que los vehículos eléctricos (EV) siguen ganando popularidad, el gobierno está considerando introducir un impuesto de “pago por milla” específicamente para estos vehículos, a partir de 2028. Actualmente, los conductores de automóviles de gasolina y diésel pagan impuestos sobre el combustible, pero a los conductores de vehículos eléctricos no se les cobra lo mismo. Un representante del gobierno destacó la necesidad de un sistema justo y destacó que, si bien los vehículos convencionales tienen impuestos sobre el combustible, no existe un costo comparable para los vehículos eléctricos.
Los informes sugieren que el plan propuesto podría cobrar a los propietarios de vehículos eléctricos alrededor de 3 peniques por milla, lo que agregaría costos significativos a los viajes de larga distancia. Por ejemplo, un viaje de Londres a Edimburgo podría costar £12 adicionales. Sin embargo, existen incertidumbres con respecto a la implementación, ya que el plan requiere que los conductores informen por sí mismos sobre su kilometraje estimado.
La Asociación del Automóvil (AA) ha expresado su preocupación por el impacto potencial de dicho impuesto, instando al gobierno a tener cuidado de no obstaculizar el impulso hacia la adopción de vehículos eléctricos. Ford se hizo eco de estos sentimientos y advirtió que introducir impuestos a los vehículos eléctricos en un momento en que el mercado ya está empezando a perder fuerza podría disuadir a los compradores potenciales.
Además de estas discusiones, ya están en marcha varios cambios regulatorios que afectan a los conductores de vehículos eléctricos. A partir del 1 de abril de 2025, el impuesto especial sobre vehículos se aplicará por primera vez a los vehículos eléctricos. A los automóviles nuevos se les cobra un cargo inicial de £10 en el primer año, que aumenta a la tarifa estándar de £195 en el segundo año. Para los vehículos matriculados entre abril de 2017 y marzo de 2025, el cargo se fijará en £195 desde el principio.
Además, los coches eléctricos matriculados después de abril de 2025 y valorados en más de 40.000 libras esterlinas estarán sujetos a un “impuesto sobre coches de lujo” adicional de 425 libras esterlinas al año, que se aplicará durante los primeros cinco años después de su segundo impuesto. En Londres, los conductores de vehículos eléctricos también se enfrentarán a una tasa de congestión a partir de 2026, lo que aumentará aún más las consideraciones financieras para la propiedad de vehículos eléctricos en zonas urbanas.
Estos acontecimientos subrayan el acto de equilibrio que enfrenta el gobierno, ya que busca garantizar una tributación equitativa para todos los tipos de vehículos, al tiempo que fomenta la transición hacia soluciones de transporte más ecológicas.












