Nacido en Perth, Australia, en 1937, Hayes desarrolló una variada carrera en el periodismo, pasando de los periódicos a la radiodifusión antes de mudarse significativamente al Reino Unido a principios de la década de 1970. Esta importante reubicación le llevó a desempeñar un papel clave en el lanzamiento de Capital Radio en 1973, donde inicialmente trabajó como productor. Su talento finalmente lo llevó a desempeñar roles en la radiodifusión.
Sin embargo, fue durante su mandato en LBC, que comenzó en 1976, que Hayes realmente se hizo un nombre. Como presentador de un popular programa matutino de entrevistas y llamadas telefónicas, desarrolló una reputación por su enfoque sensato, y a menudo soportaba con gusto a los tontos. Su estilo está marcado por una combinación única de asertividad e ingenio, que resuena entre los oyentes y las personas que llaman. Su interacción directa con los oyentes, a menudo tratándolos con la misma consideración que aplicaba a los políticos, estableció un nuevo estándar para la radiodifusión.
El enfoque distintivo de Hayes pasa desapercibido; Más tarde lo satirizó en Private Eye, reflexionando sobre su notoriedad en los círculos de radiodifusión. En una entrevista de 2003 con The Guardian, describió con cariño su tiempo en LBC, donde interactuó con una variedad de invitados, desde figuras políticas hasta íconos culturales, y describió la vitalidad de las conversaciones que llenaban su programa.
Recuerda haber entrevistado a “muchos héroes y villanos”, enfatizando la mezcla ecléctica de personas que llaman y se acercan a la estación. Hayes admiraba los vigorosos debates y los animados debates que caracterizaban sus interacciones y declaraba: “A veces hacía mucho calor en mi cocina y me encantaba”. Su capacidad para provocar pensamientos y fomentar un intercambio animado contribuyó significativamente a su legado en la radio británica, consolidando su lugar como una voz formidable en el medio.










