Si hay algo de lo que el cricket femenino de Pakistán puede estar orgulloso es del legado perdurable de los bolos en el país, y de los bolos en particular.
Desde los días pioneros de Sana Mir, Nida Dar, Sadia Yousuf y Shaiza Khan, cada generación ha pasado el relevo con tranquila confianza. Hoy, esta responsabilidad recae firmemente sobre los hombros de Nashra Sandhu y Sadia Iqbal.
LEER TAMBIÉN | “Asumo la culpa”, dice Smriti Mandhana tras la desgarradora derrota de la India ante Inglaterra
Dos hilanderos ortodoxos zurdos, de edad similar pero de experiencia diferente, se convirtieron en el corazón del ataque a los bolos de Pakistán. Jugaron un papel clave en una exitosa campaña de clasificación, anotando 19 goles entre ellos.
Sin embargo, después de la partida de Nida, el equipo careció de esa presencia desinhibida que alguna vez ancló el ataque, especialmente de cara a la Copa Mundial Femenina ODI 2025. Fue en esta ecuación donde Rameen Shamim entró en la ecuación.
Una influencia silenciosa
La jugadora de 29 años hizo su debut internacional en 2019 contra Inglaterra, pero permaneció al margen. El hecho de que haya jugado esporádicamente entre 2019 y 2021 subraya su silencioso dominio en el cricket nacional, donde continuó perfeccionando su oficio.
Desde ser nombrada ‘jugadora de bolos del torneo’ en la Copa Femenina de un Día de Pakistán 2024 (20 terrenos en nueve partidos) hasta liderar el equipo A de Pakistán, la persistencia de Shamim la llevó a regresar al equipo nacional.
Fue incluida en el equipo de clasificación de 15 miembros durante el cual Pakistán permaneció invicto, encabezando la clasificación con cinco victorias en otros tantos partidos. El gran avance se produjo gracias a Sandhu e Iqbal, pero Shamim fue la mano firme que se aseguró de que no se escapara.
LEER TAMBIÉN | Laura Wolvaardt: Liderando la recuperación de Sudáfrica desde el fondo
La columna de goles era solo de seis, pero su impacto en los portillos centrales fue decisivo. Ella controló el ritmo, manteniendo su economía por debajo de tres en todos los juegos excepto en los dos primeros. Su mejor actuación en este torneo (tres de 18 contra Tailandia con una economía de 2,34) es también la mejor de su carrera hasta el momento.
“La forma en que Nashra y Sadia me apoyan como lanzadora es extraordinaria. El ataque de los bolos gira en torno a ambos. Disfruto jugar a los bolos con mis mayores. Sadia juega principalmente con la nueva bola y en el medio estamos Nashra y yo. Juegan un papel clave en mi desempeño”, dijo.
Shamim puede ser modesta en sus contribuciones, pero complementa la influencia de la pareja de centrales mayores.
dejándole una marca
Shamim ha jugado el mismo papel en todos los partidos de la Copa Mundial de Pakistán hasta ahora. Aunque la forma del equipo varió, las actuaciones individuales arrojaron conclusiones alentadoras.
El hecho de que ella e Iqbal estén jugando su primera Copa del Mundo no ha cambiado su enfoque del juego.
Ambos fueron más efectivos que el experimentado Sandhu, y cada uno tomó cinco terrenos en cinco entradas. Entre los tres, Shamim cuenta con la segunda economía más baja (3,70), justo detrás de Iqbal (3,62), aunque concede la menor cantidad de carreras.
LEER TAMBIÉN | Tranquila y discreta, Brooke Halliday, pieza clave en la inminente transformación de Nueva Zelanda
Desde la Copa del Mundo de 2022, entre los hilanderos paquistaníes que han jugado más de 10 partidos, Shamim tiene la segunda economía más baja (3,53) y el porcentaje de carreras (59,0), justo detrás de Iqbal, y también cuenta con el porcentaje de límites más bajo (4,60).
Desde que hizo su debut en ODI, tiene la tercera economía profesional más baja (4,21) entre los jugadores de bolos de Pakistán, una hazaña notable considerando que se ha desempeñado mejor que Nida, Ghulam Fatima y la increíble capitana Fatima Sana.
Su consistencia jugó un papel clave para mantener competitivo a Pakistán, a pesar de que el desempeño general del equipo en la Copa del Mundo no cumplió con las expectativas. “Nuestro objetivo es simplemente ganar los dos últimos partidos”, dijo Shamim.
“No importa lo que pase en las semifinales, no está bajo nuestro control. Sólo queremos ganar los próximos partidos y dejar nuestra huella”.
Shamim a menudo opera lejos del centro de atención, pero su calmado control marca el ritmo que mantiene a Pakistán en marcha, en la orgullosa línea de hilanderos.
Publicado el 21 de octubre de 2025