La Asociación Nacional de Baloncesto Femenino no considera que la última propuesta de convenio colectivo de la WNBA sea algo que haga avanzar las negociaciones, dijeron fuentes a ESPN el jueves, 10 días antes de que expire el convenio colectivo actual.
La propuesta de la liga, reportada por primera vez por Associated Press y confirmada por ESPN a principios de esta semana, incluye una división de ingresos que, cuando se combina con el salario base, permitiría a los jugadores ganar un máximo de más de $1.1 millones, un promedio de más de $460,000 y un mínimo de más de $220,000.
En 2025, el salario mínimo de la liga era de 66.079 dólares y el máximo de 249.244 dólares.
Sin embargo, las fuentes le dijeron a ESPN que la asociación de jugadores no cree que la propuesta de la liga incluya un sistema en el que el tope salarial y los salarios de los jugadores crezcan lo suficiente con el negocio, algo que los jugadores han exigido durante mucho tiempo desde que optaron por no participar en el actual convenio colectivo en octubre de 2024.
Los jugadores no quieren un sistema de salario fijo, sino un sistema basado más directamente en los ingresos, como en la NBA, donde el tope salarial se establece en función de las ganancias relacionadas con el baloncesto (BRI).
La liga ya ha dicho en un comunicado que ha propuesto “aumentos significativos en los salarios garantizados y un importante reparto de ingresos sin restricciones que permitirá que los salarios de los jugadores aumenten a medida que se expandan las operaciones de la liga”. El sindicato respondió en un comunicado diciendo que la propuesta “pone lápiz labial a un cerdo y recauchuta un sistema que no está relacionado con ninguna parte de la empresa y subestima deliberadamente a los jugadores”.
Según el convenio colectivo actual, el tope salarial aumentó anualmente a una tasa fija (3%), alcanzando $1,507,100 en 2025, y una disposición separada de reparto de ingresos preveía pagos directos a los jugadores si la liga cumplía ciertos objetivos de ingresos. Este elemento aún no ha sido lanzado durante la vigencia del contrato.
El mes pasado, ambas partes acordaron una extensión de 30 días -hasta el 30 de noviembre- del actual convenio colectivo, aunque cualquiera de las partes puede rescindir el acuerdo con un preaviso de 48 horas. La liga y el sindicato han continuado las negociaciones durante las últimas semanas y no se celebró una reunión hasta el miércoles.











