El descubrimiento del cometa interestelar C/2025 N1 (ATLAS), también conocido como 3I/ATLAS, ha generado una curiosidad y especulación generalizadas sobre su trayectoria y su posible impacto en nuestro planeta o el Sol. Como el tercer objeto interestelar confirmado que visita nuestro Sistema Solar, después de 1I/ʻOumuamua y 2I/Borisov, este cometa ha atraído considerable atención por parte de los astrónomos y el público. En este artículo, abordamos las preocupaciones sobre si 3I/ATLAS representa un riesgo de colisión con la Tierra o el Sol, basándonos en los conocimientos de expertos y los datos astronómicos más recientes.
¿Qué es 3I/ATLAS?
Descubierto el 1 de julio de 2025 por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS) en Chile, 3I/ATLAS es un cometa originado más allá de nuestro Sistema Solar. Su trayectoria hiperbólica, caracterizada por una excentricidad orbital mayor que 1, confirma su naturaleza interestelar, lo que significa que no está ligado gravitacionalmente al Sol y pasa a través de nuestro Sistema Solar solo una vez antes de continuar su viaje hacia el espacio interestelar. El cometa exhibe características típicas de un cometa, incluida una coma roja rica en compuestos orgánicos y una cola visible formada por la desgasificación a medida que se acerca al Sol.
¿3I/ATLAS tocará la Tierra?
Las preocupaciones sobre el impacto de 3I/ATLAS en la Tierra fueron alimentadas por especulaciones en línea e informes sensacionalistas de los medios. Sin embargo, los análisis de expertos basados en mediciones astronómicas precisas disipan estos temores. Según datos del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA), 3I/ATLAS realizará su aproximación más cercana a la Tierra el 19 de diciembre de 2025, a una distancia de aproximadamente 1,8 unidades astronómicas (AU). Eso es aproximadamente 270 millones de kilómetros (170 millones de millas), o aproximadamente el doble de la distancia promedio entre la Tierra y el Sol.
“La trayectoria de 3I/ATLAS se calculó meticulosamente utilizando observaciones de múltiples telescopios terrestres y espaciales, incluido el Telescopio Espacial Hubble. La trayectoria de 3I/ATLAS se comprende bien y no muestra ninguna indicación de una desviación hacia nuestro planeta”, explica el Dr. Kelly Fast, científico planetario del Programa de Observaciones de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.
La Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) perfeccionó aún más la trayectoria del cometa, teniendo en cuenta los desafíos planteados por su coma y cola, que oscurecen las mediciones precisas de su posición. Estos esfuerzos garantizan que 3I/ATLAS pueda cruzar la Tierra de forma segura y sin incidentes.


¿3I/ATLAS tocará el sol?
Las preocupaciones de que 3I/ATLAS pueda colisionar con el Sol son igualmente infundadas. El perihelio del cometa (su máxima aproximación al Sol) se produce el 30 de octubre de 2025, a una distancia de aproximadamente 6,4 AU, o aproximadamente 600 millones de millas (960 millones de kilómetros). Está más lejos que la órbita de Júpiter, que está a 5,2 AU del Sol. A modo de comparación, los cometas con riesgo de colisiones solares, como los cometas que rozan el Sol, normalmente se acercan a 0,01 AU de la superficie del Sol. El perihelio distante de 3I/ATLAS garantiza que no interactuará con el Sol de ninguna manera peligrosa.
El Dr. Marco Micheli, astrónomo del Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la ESA, señaló: “La órbita hiperbólica de 3I/ATLAS significa que está en un viaje de ida a través de nuestro Sistema Solar. Su aproximación más cercana al Sol está más allá del umbral para cualquier interacción gravitacional o térmica significativa”.
¿Por qué la especulación?
El interés público en 3I/ATLAS se ve impulsado por su origen estelar, un fenómeno raro y fascinante. Las afirmaciones no verificadas de plataformas como X, que sugieren la existencia de “objetos de escolta” o tecnología extraterrestre asociada con el cometa, han alimentado teorías de conspiración. Sin embargo, los expertos los han descartado por carecer de pruebas fiables. La Dra. Amy Meinzer, experta en defensa planetaria de la Universidad de Arizona, dijo: “Las especulaciones sobre orígenes extraterrestres a menudo surgen debido a la novedad de los objetos estelares, pero 3I/ATLAS muestra todas las características de un cuerpo de cola natural: desgasificación, coma y una composición interestelar consistente con lo que se sabe”.
El color rojizo del cometa, atribuido a compuestos orgánicos, y su brillo cerca del perihelio son comportamientos típicos observados en cometas como 2I/Borisov. Los astrónomos están estudiando estas características para comprender mejor la composición química de los objetos interestelares, pero no indican ninguna naturaleza artificial o anómala.
¿Qué pasa después?
A medida que 3I/ATLAS se acerca al perihelio, se vuelve más brillante y más visible para los astrónomos, lo que brinda una valiosa oportunidad de estudio. Después del perihelio, el cometa volverá a emerger a principios de diciembre de 2025, siendo observable mediante telescopios profesionales y de aficionados. Su trayectoria lo lleva de regreso al espacio interestelar, donde quizás nunca regrese.
La NASA y la ESA, junto con los observatorios globales, continuarán monitoreando 3I/ATLAS para perfeccionar sus parámetros orbitales y estudiar su composición. Estas observaciones contribuyen a nuestra comprensión de los objetos interestelares y su papel en el entorno cósmico más amplio.
Conclusión
Según un análisis científico riguroso, 3I/ATLAS no corre peligro de colisionar con la Tierra o el Sol. Su máximo acercamiento a la Tierra se produce a una distancia segura de 1,8 AU el 19 de diciembre de 2025, y su perihelio a 6,4 AU del Sol el 30 de octubre de 2025 está demasiado lejos para cualquier interacción. Los expertos coinciden unánimemente en que la trayectoria del cometa está bien caracterizada y que las preocupaciones del público sobre los impactos son infundadas. El Dr. Faust enfatizó: “3I/ATLAS es un visitante fascinante de más allá de nuestro sistema solar, pero está pasando de manera segura y espectacular”.















