En una importante escalada de retórica, el ministro interino del Interior de Afganistán, Sirajuddin Haqqani, emitió una dura advertencia a Pakistán, insistiendo en que la tolerancia de Afganistán no debe confundirse con debilidad. Haqqani destacó que el gobierno afgano no toleraría ningún acto de agresión e indicó que cualquier nueva violación provocaría una respuesta fuerte y decisiva de Kabul.
Haqqani destacó la importancia de proteger la integridad territorial de Afganistán, al tiempo que reiteró la voluntad del país de entablar un diálogo. Afirmó que Afganistán tiene una resiliencia histórica contra adversarios poderosos y defenderá vigorosamente su territorio si se le provoca. Si bien reconoció la falta de equipo militar sofisticado, destacó que la determinación de Afganistán de resistir cualquier tipo de agresión era inquebrantable.
En sus comentarios, Haqqani indirectamente señaló con el dedo a algunos países, acusándolo de pisotear la soberanía de otros para sus propios beneficios estratégicos. Recordando que los afganos han demostrado su fuerza en enfrentamientos pasados, advirtió que una mayor provocación provocaría reacciones severas.
Los comentarios se produjeron después de una declaración de Turquía sobre el acuerdo de alto el fuego entre Pakistán y Afganistán, cuyo objetivo era reducir las tensiones a lo largo de su frontera compartida. Sin embargo, a pesar de un alto el fuego mediado por Turquía y Qatar después de intensas negociaciones, persisten desafíos importantes, con la frontera aún cerrada, lo que causa problemas logísticos y humanitarios para quienes están atrapados en ambos lados.
El portavoz del gobierno afgano, Zabihullah Mujahid, reiteró el compromiso de Kabul de resolver las disputas a través de canales diplomáticos, aspirando a relaciones de respeto mutuo y no injerencia.
En una declaración contrastante, el Ministro de Defensa de Pakistán, Khwaja Asif, emitió una dura advertencia a los dirigentes afganos, insistiendo en que Pakistán no dudaría en utilizar sus capacidades militares si los talibanes provocaban más conflicto. Sugirió que si se permite que las tensiones aumenten, existe la posibilidad de que se repitan enfrentamientos militares históricos como la operación Tora Bora de 2001.
En este contexto, la India ha dado un paso al frente apoyando firmemente a Afganistán al tiempo que condena las acciones de Pakistán que promueven el terrorismo transfronterizo. El Ministerio de Asuntos Exteriores de la India reiteró su compromiso con la soberanía y la integridad territorial de Afganistán, destacando que no puede aceptar el derecho de Pakistán a participar en actividades terroristas sin afrontar las consecuencias.
La controversia en cuestión surgió inicialmente después de que el ataque aéreo de Pakistán a Kabul este mes coincidiera con la visita del ministro de Asuntos Exteriores talibán, Amir Khan Muttaki, a la India. Aunque todavía se producen escaramuzas entre el ejército de Pakistán y Tehrik-e-Taliban Pakistán a lo largo de la frontera, la situación se ha intensificado y ambos países acordaron condiciones de alto el fuego. Las conversaciones en curso indican que las dos partes están explorando formas de reducir aún más la escalada del conflicto y fortalecer el alto el fuego.
 
            