Apple Inc. está desarrollando una importante actualización de su línea MacBook Pro, incorporando pantallas de diodos orgánicos emisores de luz (OLED) y otras mejoras, esperadas para finales de 2026 y principios de 2027. Se espera que este rediseño esté reservado exclusivamente para modelos de gama alta y modelos con procesadores Mx6 equipados con procesadores Mx6. Tener un chip M6 estándar mantendrá su configuración de diseño y pantalla mini-LED actual. La diferenciación subraya la estrategia de Apple de segmentar su oferta de productos, enfatizando funciones avanzadas para usuarios profesionales involucrados en tareas exigentes como edición de video y renderizado 3D.
La actualización OLED marca un cambio con respecto a la actual tecnología mini-LED, ya que ofrece relaciones de contraste superiores, una reproducción del color más precisa y una eficiencia energética mejorada. Este avance de pantalla acompaña a un diseño de chasis renovado que es más delgado y mejora la portabilidad sin comprometer el rendimiento o la duración de la batería. En particular, la actualización podría introducir soporte táctil, marcando la primera instancia de funcionalidad de pantalla táctil en la serie MacBook Pro, que podría alinearse más estrechamente con el ecosistema iPad de Apple. Las características adicionales que se rumorean incluyen la posibilidad de conectividad celular 5G para acceso independiente a datos móviles y un recorte de pantalla revisado con una implementación dinámica estilo isla en lugar de la muesca tradicional, que mejora la interacción del usuario con notificaciones y controles.
Los modelos de gama alta mantienen los tamaños de pantalla establecidos de 14 y 16 pulgadas, con los nombres en clave internos K114 y K116 para estas variantes. Por el contrario, la MacBook Pro básica de 14 pulgadas, que actualmente usa un sistema de enfriamiento de un solo ventilador y cuesta aproximadamente $400 menos que sus contrapartes Pro, no recibirá estos cambios inicialmente. Este enfoque refleja precedentes históricos como la introducción tardía de la Touch Bar en modelos de gama baja en generaciones anteriores. Los analistas sugieren que excluir el modelo base del rediseño podría durar al menos un año, lo que permitiría a Apple gestionar los costos de producción y las complejidades de la cadena de suministro asociadas con la adopción del panel OLED.
El cronograma de estos desarrollos sigue el lanzamiento en curso del chip de la serie M de Apple. Las configuraciones M5 Pro y M5 Max se lanzarán en la primera mitad de 2026 utilizando el diseño actual de MacBook Pro, mientras que se espera que la serie M6 debute más adelante ese año. Los modelos compatibles con OLED se posicionan como un paso evolutivo en lugar de uno completo, facilitando una transición gradual a tecnologías de visualización avanzadas en toda la cartera informática de Apple. Sin embargo, la integración de componentes premium como los paneles OLED puede resultar en un aumento de precio de aproximadamente $100 en los Estados Unidos para los modelos afectados, lo que refleja mayores costos de fabricación.
Estos detalles se derivan principalmente de las ideas proporcionadas por el periodista de Bloomberg Mark Gurman en su boletín Power On, corroboradas por analistas de la industria como Ross Young e investigaciones de empresas como Omdia. Si bien Apple no ha comentado oficialmente sobre estos informes, los cambios esperados están en línea con los esfuerzos más amplios de la compañía para mejorar la calidad de la pantalla, como lo demuestran las recientes implementaciones de OLED en las series iPad Pro M4 y iPhone. Esta segmentación estratégica garantiza que los usuarios profesionales obtengan acceso a funciones de vanguardia y, al mismo tiempo, mantiene puntos de entrada accesibles para los usuarios ocasionales.












