Los funcionarios de Colorado han lanzado un desafío legal contra el gobierno federal, diciendo que la decisión de trasladar la sede del Comando Espacial de Estados Unidos a Alabama estuvo influenciada por motivaciones políticas inapropiadas. La demanda, presentada por el Fiscal General de Colorado, Phil Weiser, alega que la decisión de reubicación surgió del deseo del entonces presidente Donald Trump de tomar represalias contra Colorado por el sistema de votación por correo, que ha criticado públicamente.
La acción legal busca una orden de un tribunal federal para bloquear la medida, argumentando que viola las disposiciones constitucionales contra las represalias por el ejercicio de derechos. La demanda hace referencia a los comentarios de Trump de septiembre en los que sugirió que el sistema de votación de Colorado jugó un papel importante en la decisión de trasladar el Comando Espacial a Huntsville, Alabama. Trump calificó las elecciones de Colorado como “muy corruptas” y sugirió que la administración Biden bloqueó planes anteriores para construir una sede en Huntsville.
La disputa surge de un debate más amplio de cuatro años sobre la futura ubicación del Comando Espacial que ha generado frustración entre funcionarios demócratas y republicanos en Colorado. El estado tiene un sector aeroespacial sólido y sirvió como sede interina del Comando Espacial antes del anuncio de su traslado a Alabama.
El Comando Espacial es responsable de operaciones militares críticas, como la navegación por satélite, la comunicación de tropas y las advertencias de lanzamiento de misiles. Conocida como la “Ciudad Cohete”, Huntsville ya alberga varias instalaciones militares y de la NASA importantes, incluido el Arsenal Redstone del Ejército y el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA.
Como parte del plan de transición, los funcionarios de Alabama estiman que alrededor de 1.400 puestos de trabajo del Comando Espacial se trasladarán al Redstone Arsenal durante los próximos cinco años. El Fiscal General de Alabama, Steve Marshall, expresó su intención de defender vigorosamente el reasentamiento y calificó la demanda de Colorado como un intento partidista de revocar una decisión legal y bien fundamentada que involucra evaluaciones militares y supervisión del Congreso.
El inspector general del Departamento de Defensa llevó a cabo una revisión de la decisión, pero las conclusiones no son concluyentes en cuanto a por qué se eligió Colorado en lugar de Alabama. Trump tiene un fuerte apoyo en Alabama, lo que muchos analistas creen que ha contribuido a la dinámica política que rodea la reubicación.
La Casa Blanca y el Departamento de Justicia de Estados Unidos no han comentado sobre la demanda ni sobre la situación actual, dejando que el asunto se desarrolle en los tribunales. El caso refleja profundas tensiones sobre la integridad electoral y la intersección de la política con las decisiones militares, lo que generó un debate considerable en ambos estados.












