Los líderes de la ciudad de Jackson, Mississippi, decidieron rescindir un contrato con Flak Safety, la compañía detrás de la instalación de dispositivos de detección de armas en la ciudad, luego de un período de prueba fallido que generó varias preocupaciones. Una votación del Concejo Municipal de Jackson la semana pasada ordenó la retirada de los dispositivos Flak de South Jackson, donde estaban instalados, como parte de un proceso de evaluación de 180 días.
El Departamento de Policía de Jackson (JPD) sugirió rescindir el contrato para evitar pagar una tarifa sustancial de 250.000 dólares por el uso continuado del equipo. El concejal Kevin Parkinson destacó la falta de datos de Flak, indicando que la tecnología no ha sido evaluada completamente debido a problemas con su implementación.
A pesar de los planes para implementar 216 dispositivos más ampliamente, solo se han instalado 57 dispositivos en un área de 1,5 millas cuadradas. Aunque el portavoz de JPD, Tommy Brown, señaló que Flock recopila datos mientras el equipo está en funcionamiento, existe incertidumbre sobre si estos datos se comparten con la ciudad. Además, surgieron problemas logísticos cuando Entergy, el proveedor de servicios públicos, cobró una tarifa por colocar equipos en postes de luz, lo que llevó a que algunos equipos se instalaran en postes independientes en patios residenciales sin el permiso del propietario.
Los miembros del consejo expresaron preocupación por el proceso de instalación y su transparencia. Los funcionarios del JPD se enteraron de que se han ignorado los permisos o aprobaciones para algunas instalaciones, lo que plantea más problemas de confianza y cumplimiento de la comunidad.
Algunos funcionarios han expresado su esperanza de que la tecnología pueda ayudar a abordar la violencia armada en el sur de Jackson, un área a menudo afectada por disparos y tiempos lentos de respuesta policial, ya que el potencial de tales sistemas de vigilancia se ha examinado en todo el país. Los críticos argumentan que estos dispositivos a menudo no distinguen entre disparos y otros ruidos fuertes, como los fuegos artificiales, y se consideran una solución superficial más que un método definitivo de prevención del delito.
Si bien el Departamento de Policía de Jackson enfatizó su compromiso de equilibrar los programas tecnológicos con las preocupaciones residenciales, el jefe de policía interino Tyree Jones dijo que están abiertos a colaborar con Flak Safety en proyectos futuros. Existe interés entre los miembros del consejo de explorar otras empresas para servicios similares después de que se contrate a un nuevo jefe de policía.
Lashia Brown-Thomas, ex oficial del JPD y actual concejal, dijo que las posibilidades de atrapar a sospechosos en situaciones en las que “se disparan” son escasas, destacando los desafíos actuales para abordar eficazmente la violencia armada en la ciudad. La situación refleja preocupaciones más amplias sobre cómo se puede aplicar la tecnología en los marcos de seguridad comunitaria y la importancia de la participación y retroalimentación de la comunidad en estas iniciativas.











