El Comité de Ética del Colegio de Abogados del Distrito de Columbia ha emitido una opinión oficial advirtiendo a los bufetes de abogados sobre posibles conflictos éticos que surgen de los contratos con el gobierno, particularmente en los casos en que dichos contratos comprometen la independencia profesional o los intereses de los clientes. La guía, publicada el 28 de octubre de 2025, enfatiza la necesidad de que las empresas obtengan exenciones informadas de los clientes o excluyan representaciones conflictivas al celebrar acuerdos que afecten su práctica. Esta opinión describe las reglas de conducta profesional y sirve como una acción disciplinaria formal, si no vinculante.
El consejo surgió en el contexto de acuerdos recientes entre importantes firmas de abogados y la administración Trump, en los que las firmas acordaron brindar importantes servicios pro bono a causas pro-administración a cambio del retiro de órdenes ejecutivas punitivas. Desde que el presidente Trump regresó a su cargo en enero de 2025, las acciones ejecutivas se han dirigido a empresas vinculadas a sus críticos o a aquellas que ejecutan programas de diversidad, revocando autorizaciones de seguridad y prohibiendo contratos gubernamentales. Si bien algunas empresas, incluidas Sussman Godfrey, Jenner & Black y WilmerHale, han impugnado con éxito las medidas por motivos constitucionales en un tribunal federal, al menos nueve han optado por acuerdos negociados. Paul, Weiss, Rifkind, Wharton y Garrison; Kirkland y Ellis; y Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom, que comprometieron millones para trabajos legales gratuitos sin contratos formales transparentes.
En la opinión se describen preocupaciones éticas clave, incluidas las limitaciones a la capacidad de una empresa para aceptar o retener clientes, incentivos potenciales para priorizar la favorabilidad del gobierno sobre los deberes fiduciarios y desafíos para obtener el consentimiento válido del cliente debido a términos contractuales poco claros. El Comité observa que tales acuerdos pueden violar disposiciones que prohíben las restricciones al ejercicio de la abogacía y exigen un juicio profesional independiente. Un memorando relacionado del Departamento de Justicia de mayo de 2025 complica aún más las cosas al tratar las representaciones adversas a cualquier agencia ejecutiva como adversas a todo el departamento. Los expertos en ética jurídica, en un escrito presentado como amigo de la corte, apoyando el desafío de Perkins Coe, se hicieron eco de estas advertencias.
Las implicaciones para la profesión jurídica son significativas y exponen potencialmente a las empresas a sanciones disciplinarias, demandas por negligencia o demandas civiles si los conflictos no se gestionan adecuadamente. La opinión aconseja a las empresas que evalúen si rescindir representaciones conflictivas, retirarse de un contrato gubernamental o buscar una divulgación completa para una exención, aunque esto último puede resultar imposible en medio de obligaciones poco claras. Este desarrollo subraya las tensiones más amplias en las interacciones entre el gobierno y las fuerzas del orden, con la orientación del Colegio de Abogados de DC colocada de manera proactiva en medio de un escrutinio continuo.
Al 29 de octubre de 2025, aunque continúa el seguimiento de posibles acciones disciplinarias, no se han informado respuestas adicionales de organizaciones relevantes ni mayores aclaraciones del Colegio de Abogados de DC.












