Un estudio reciente ha revelado información crítica sobre las emisiones de metano de los ecosistemas de manglares, conocidos por su capacidad excepcional para secuestrar dióxido de carbono y combatir el cambio climático. Si bien la investigación generalmente se ha centrado en las emisiones de metano de los suelos de manglares y las aguas circundantes, esta investigación integral se centró en una fuente que a menudo se pasa por alto: los troncos de los árboles.
El estudio, realizado por investigadores del Jardín Botánico del Sur de China de la Academia de Ciencias de China, explora cómo los troncos de los árboles contribuyen a las emisiones de metano, proporcionando una estimación global y una nueva base de datos que rastrea estas emisiones. Sus hallazgos fueron publicados Naturaleza Geociencia y resaltar el importante papel que desempeñan los tallos de los árboles en la producción general de gases de efecto invernadero de los ecosistemas de manglares.
Utilizando una combinación de monitoreo de campo a largo plazo en varios bosques de manglares en China, extensas revisiones de la literatura global y técnicas avanzadas de aprendizaje automático, los investigadores pudieron examinar los factores que influyen en las emisiones de metano de los troncos de los árboles. Su trabajo establece un fuerte vínculo entre el metano producido en suelos de manglares (gracias a la actividad microbiana anaeróbica) y las emisiones registradas en los tallos de los árboles, que transportan el metano hacia arriba utilizando tejido aerénquima especializado.
Las mediciones de campo demostraron colectivamente un marcado gradiente en las emisiones de metano con la altura del tallo de los árboles. Se encontró que las emisiones alcanzaban su punto máximo cerca de la base del tallo y disminuían gradualmente a medida que avanzaban hacia arriba, formando un patrón claro de liberación de metano asociado con la estructura física de los árboles.
Los resultados del estudio indicaron que los troncos de los manglares causan alrededor de 730,6 gigagramos (Gg) de emisiones de metano por año. Esta cifra representa el 16,9% del carbono secuestrado en los manglares cada año. Cuando se combina con las emisiones de metano de los suelos, la pérdida total de metano puede compensar hasta el 27,5% del carbono azul que los manglares secuestran efectivamente, lo que sugiere que evaluaciones anteriores del potencial de secuestro de carbono de estos ecosistemas pueden haber sobreestimado sus beneficios climáticos si no se hubieran tenido en cuenta también las emisiones de metano.
Este nuevo entendimiento exige una reevaluación de cómo evaluar los beneficios del carbono azul en los ecosistemas de manglares y enfatiza la importancia de considerar todas las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero al evaluar el potencial de mitigación del cambio climático de estos ecosistemas clave. Este estudio enfatiza no sólo la complejidad de los manglares sino también la necesidad de enfoques integrados en la investigación y formulación de políticas ambientales.











