Un acontecimiento significativo en el comercio mundial de petróleo surgió cuando el petrolero Furia, del tamaño de Aframax, cargado con alrededor de 730.000 barriles de crudo de los Urales rusos, partió del puerto báltico de Primorsk el 20 de octubre de 2025 hacia Sikka, Gujarat. La refinería del puerto de Sikka es una de las refinerías clave de la India, incluidas las principales refinerías de la India. Petroleum Corporation depende en gran medida del petróleo ruso para sus operaciones.

Sin embargo, mientras navegaba por el cinturón de Fehmarn entre Dinamarca y Alemania, el Furia cambió repentinamente de rumbo y actualmente se encuentra inactivo en el Mar Báltico. El inesperado acontecimiento se produce a raíz de nuevas sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra los gigantes petroleros rusos Rosneft y Lukoil, con el objetivo de socavar sus capacidades económicas en medio de tensiones geopolíticas en curso en torno a la invasión rusa de Ucrania.

Los informes de Bloomberg sugieren que el Furia ha trazado un rumbo hacia Port Said en Egipto, sugiriendo una ruta marítima más rápida entre Rusia y los puertos de las Indias Occidentales. Este cambio plantea dudas sobre la sostenibilidad del comercio petrolero entre India y Rusia, especialmente a la luz de las recientes sanciones.

La Unión Europea también se hizo eco de las sanciones impuestas por Estados Unidos, que también apuntaron a Furia vinculada a dos entidades con sede en Azerbaiyán y Seychelles. Esto subraya aún más las complejidades y desafíos que enfrentan las empresas de transporte y logística involucradas en este comercio.

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Las refinerías indias suelen adquirir petróleo crudo ruso mediante entrega, donde la propiedad de la carga se transfiere sólo al llegar al puerto. Si bien Reliance mantiene un acuerdo a largo plazo con Rosneft para comprar los Urales rusos, el clima actual de sanciones estadounidenses ha llevado a la compañía, junto con otras refinerías estatales indias, a actuar con cautela.

El reciente cambio de rumbo de Furia y otros petroleros sugiere que India debería monitorear de cerca las sanciones en curso y considerar métodos de abastecimiento alternativos o establecer reservas de reserva para mitigar posibles interrupciones en el suministro. A medida que el panorama geopolítico continúa cambiando, las implicaciones para los mercados petroleros podrían ser graves y afectar no sólo la seguridad energética de la India sino también su estabilidad económica.

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