Noah Oppenheim, el guionista del thriller de Netflix “House of Dynamite”, respondió a las críticas del Pentágono por representar los sistemas de defensa antimisiles estadounidenses en caso de un ataque con misiles nucleares. En comentarios hechos durante una aparición en el programa The Weekend de MSNBC, Oppenheim respetuosamente no estuvo de acuerdo con la afirmación del Pentágono de que la película tergiversa la eficacia de las medidas de defensa nacional.
El Pentágono publicó recientemente un memorando interno afirmando que los interceptores de misiles estadounidenses han mantenido una “tasa de precisión del 100 por ciento” en las pruebas durante una década. Sin embargo, Oppenheim cuestionó esta afirmación, insistiendo en que tanto él como la directora Kathryn Bigelow hicieron una investigación exhaustiva mientras hacían la película. “Desafortunadamente, nuestro sistema de defensa antimisiles es muy imperfecto”, señaló, señalando que sus hallazgos sobre el sistema de defensa antimisiles no son exactos. Añadió: “Si el Pentágono quiere tener una conversación sobre cómo mejorar eso o cuál es el siguiente paso para mantenernos a todos seguros, ciertamente es una conversación que queremos tener. Pero lo que mostramos en la película es exacto”.
El Pentágono se mostró específicamente en desacuerdo con una escena particular en “La casa de la dinamita”, donde un sistema de intercepción de misiles a mitad de camino no logró neutralizar un misil entrante. Oppenheim reconoció que no era un experto en defensa antimisiles, pero señaló que había consultado a varios expertos en defensa antimisiles, todos los cuales dejaron constancia de sus ideas.
“House of Dynamite” se centra en la tensa crisis nuclear de 18 minutos que hace que los misiles interceptores terrestres lanzados desde Estados Unidos lleguen a Chicago. La película presenta diferentes puntos de vista y conclusiones, involucrando efectivamente al espectador en un dilema lleno de suspenso sobre si la amenaza del misil se neutraliza o no antes del impacto.
En una reseña para The Hollywood Reporter, el crítico David Rooney destacó el peso emocional de la película, citando el miedo y la ansiedad representados en los rostros de los oficiales militares entrenados y el momento conmovedor cuando un joven oficial se acerca a su madre en medio de una crisis.
Oppenheim expresó su agradecimiento por el compromiso del Pentágono con la película y dijo: “Me alegro de que el Pentágono esté mirando, o mirándola y prestándole atención, porque definitivamente es una conversación que queremos tener”. A medida que continúa el debate, la intención de la película de estimular la conversación sobre la defensa nuclear y la efectividad de los sistemas actuales resuena fuertemente en las comunidades artísticas y militares.












