El departamento de innovación del Ministerio de Defensa del Reino Unido ha lanzado un importante concurso de financiación destinado a mejorar los sistemas de sensores independientes, que son esenciales para detectar y combatir el fraude en las operaciones de inteligencia y vigilancia. La iniciativa cuenta con un presupuesto de un millón de libras (alrededor de 1,3 millones de dólares) y está gestionada en nombre del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa (Dstl) para un mayor desarrollo de la tecnología militar.
Al inaugurar la segunda fase del concurso temático titulado “Gestión autónoma de sensores y lucha contra el engaño de sensores”, el Ministerio de Defensa invita a los participantes a mostrar sistemas innovadores de gestión de sensores que funcionan de forma autónoma en un entorno disputado. Estos entornos suelen incluir tácticas de adversario diseñadas para ofuscar o manipular redes de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) mediante métodos como la ocultación de datos, la suplantación de identidad o la ofuscación.
En esta etapa, habrá financiación disponible para dos proyectos colaborativos, con un enfoque integral para apoyar a los equipos que no participaron en las primeras etapas de la competencia. La iniciativa tiene como objetivo alcanzar el Nivel de Preparación Tecnológica 6, lo que indica que los sistemas propuestos se desplegarán para demostración en entornos militares relevantes al final del proyecto.
La presentación de propuestas debe cumplir con criterios específicos, como una integración perfecta con las arquitecturas ISR existentes mediante la adhesión al estándar SAPIENT, brindando soporte para interfaces abiertas y utilizando redes de detección reales para demostraciones prácticas.
Un elemento central de esta iniciativa es el concepto de gestión autónoma de sensores, que implica la capacidad de los sistemas para controlar y priorizar dinámicamente una red de sensores. Esta capacidad incluye la fusión de datos en tiempo real, el filtrado de ruido y fraude y el suministro de inteligencia procesable a los tomadores de decisiones. Estos acontecimientos son particularmente importantes a medida que las operaciones militares se vuelven cada vez más complejas y controvertidas.
La demanda de estas capacidades está aumentando en todo el mundo. Por ejemplo, el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de EE. UU. otorgó recientemente a Sarcos Defense un contrato para desarrollar una plataforma de detección colaborativa que utiliza inteligencia artificial para identificar, rastrear y clasificar objetivos críticos de manera efectiva incluso en condiciones difíciles. Además, Israel ha logrado avances significativos en la fusión de sensores a nivel nacional. Su plataforma ISR aerotransportada, Orán, que opera desde el Gulfstream G550, tiene un conjunto de sensores mejorados con IA que integra múltiples fuentes de inteligencia, proporciona vigilancia de área amplia en tiempo real y una imagen operativa coordinada a varias ramas militares.
En el sector privado, empresas como la australiana Arceus también están ampliando los límites de la tecnología de gestión de sensores. Arkeus ha desarrollado un radar óptico hiperespectral (HSOR) optimizado para aplicaciones ISR desde drones o aviones tripulados. Esta tecnología juega un papel vital en la seguridad marítima, la vigilancia de fronteras y las operaciones de vigilancia, permitiendo el análisis en tiempo real de imágenes para detectar anomalías o amenazas.
A través de esta competencia, el Reino Unido está a la vanguardia de la innovación militar estratégica destinada a desarrollar tecnologías que puedan navegar y contrarrestar eficazmente las estrategias cambiantes de los adversarios en la guerra contemporánea.











