El rey Carlos dirigió a la nación en un silencio de dos minutos el Domingo del Recuerdo para reflexionar sobre el servicio y los sacrificios de las fuerzas armadas británicas y de la Commonwealth a lo largo de la historia. Cuando llega el Día del Armisticio en 1918, que marca el momento en que cesaron los combates en el frente occidental, la nación se detiene una vez más en la memoria. La tradición pretende honrar no sólo a quienes perdieron las dos guerras mundiales sino a todos los que han caído en diversos conflictos desde entonces.
En un resurgimiento notable, el periódico Express jugó un papel importante en la reactivación del período de silencio, una tradición que había perdido relevancia en los años 1980 y 1990. En ese momento, no hubo ninguna ceremonia oficial de la campaña, encabezada por John Nicholl, un ex navegante de la RAF que fue capturado y torturado durante la primera guerra de Irak en 1991. Su iniciativa titulada “Los mil silencios” pretende restablecer esta importante práctica conmemorativa.
Los esfuerzos de Nicole ganaron fuerza en 1995 con un fuerte apoyo del Express, lo que finalmente condujo al ritual nacional anual que se ve hoy. Hizo hincapié en el compromiso de la Legión Real Británica no sólo con los veteranos de la Segunda Guerra Mundial sino también con los de conflictos más recientes. “Todas las generaciones deberían guardar dos minutos de silencio”, dijo, señalando la necesidad de un recuerdo constante.
El 17 de enero de 1991, durante una operación militar, Nichol y su piloto fueron derribados y su captura fue utilizada como propaganda por Saddam Hussein. Después de esto, Nicol soportó torturas en la prisión de Abu Ghraib, lo que reforzó los intereses personales que tenía en la campaña que lo llevó a honrar a los soldados caídos.
Desde que se revivió el silencio de dos minutos, ha sido fundamental para la conmemoración de varias fechas importantes, incluido el Día VE y los 80 aniversarios del Día VJ a principios de este año. A pesar de que esta importante tradición vuelve a entrar en la conciencia pública, la Legión Real Británica dice que el número de veteranos de la Segunda Guerra Mundial continúa disminuyendo rápidamente, y las estimaciones sugieren que menos de 300 estarán vivos en la próxima década.
Reflexionando sobre el pasado, Nicholl comentó la indiferencia pasada hacia el Día del Armisticio, enfatizando la importancia de recordar y honrar los sacrificios hechos por los soldados a lo largo de la historia. Su constante defensa nos recuerda la necesidad de mantener viva la memoria de los caídos en los corazones y las mentes de las nuevas generaciones.












