Un consejo laborista ha redactado un “juego de herramientas” sobre cómo hacer que las estatuas de los “hombres opresores blancos” sean menos ofensivas.
El Ayuntamiento de Camden, que cubre el distrito electoral de Holborn y St Pancras de Sir Keir Starmer, ha revisado los monumentos locales que podrían “provocar controversia”.
Y ha elaborado una guía sobre cómo otros pueden seguir su ejemplo: modificando exhibiciones que refuerzan la “supremacía masculina blanca sobre las personas”.
Las mujeres tampoco son inmunes a las críticas. En junio de 2024 se inauguró una estatua de Virginia Woolf como parte del plan piloto del consejo con una descripción de sus “actitudes imperialistas y puntos de vista objetables”.
Según se informa, el conjunto de herramientas, creado a raíz del movimiento Black Lives Matter, se ha compartido con organizaciones que supervisan las obras de arte públicas, incluidas la Autoridad del Gran Londres, el Arts Council England, English Heritage y Historic England.
También se brindó orientación a figuras de alto nivel de la comunidad de gobiernos locales que asesoran a las autoridades de Inglaterra y Gales.
El año pasado, una estatua de Virginia Woolf estaba adornada con una descripción de sus “actitudes imperialistas y puntos de vista ofensivos” como parte del plan piloto del consejo.
“En el apogeo de la conmemoración pública en las épocas victoriana y eduardiana se erigieron muchas estatuas para honrar a las personas que eran valoradas en ese momento”, afirma la guía.
‘Lo que ha quedado claro desde entonces es que muchas provienen de entornos privilegiados y con demasiada frecuencia representan esferas de la vida pública dominadas por hombres blancos.
“Gran parte de la riqueza que esta gente ha creado proviene de la opresión de la gente”.
También advierte que muchas personas que son conmemoradas pueden tener “creencias prejuiciosas sobre raza, fe, género, discapacidad y sexualidad”.
Para abolir la mirada blanca del ‘monumento tradicional’, el Consejo Un compromiso para que las obras de arte públicas sean “colectivas y representativas de nuestras diversas comunidades”.
Un cuestionario para que los funcionarios evalúen si un monumento podría considerarse ofensivo pregunta: “¿Ha expresado la persona/grupo opiniones o ideas prejuiciosas, odiosas o discriminatorias en sus escritos públicos o privados?” y ‘¿Estaba la persona o sus asociados directamente relacionados con la esclavitud?’
Recomienda realizar más investigaciones sobre personajes históricos después del cuestionario, junto con programas de extensión diseñados para ayudar a los residentes a sentirse “empoderados” respecto de la decisión final.
Para hacer que las estatuas sean más aceptables, el Consejo de Camden sugiere agregar nuevos letreros y códigos QR para explicar las acciones u opiniones de la persona.
Alternativamente, dice que se pueden construir ‘contramemoriales’ que se opongan a los originales.
La autoridad se centró en unas 70 obras de arte y el líder del consejo, Richard Olszewski, se comprometió a continuar con la revisión local para “celebrar la diversidad”.
En el sitio web se ha publicado un conjunto de herramientas para el Museo del Pueblo de Camden, dirigido por el Equipo de Cultura del Consejo.
Se excluyeron de la revisión los monumentos de guerra y las representaciones de criaturas míticas.
Se ha contactado al Ayuntamiento de Camden para solicitar comentarios.











