La Fuerza Aérea de EE. UU. ha introducido estándares de vestimenta revisados para los aviadores, detallados en un memorando publicado el 29 de octubre. Estas regulaciones actualizadas aclaran reglas específicas con respecto a bigotes y patillas, siguiendo la directiva anterior del Secretario de Defensa, Pete Hegseth, destinada a establecer estándares de aseo uniformes en todo el ejército.
Según un portavoz de la Fuerza Aérea, las nuevas directrices exigen que las patillas se coloquen por encima de la abertura de la oreja, pero se prohíbe que los bigotes se extiendan más allá de las comisuras de la boca o hasta la zona de sellado del respirador. El memorando enfatiza la importancia de la apariencia personal y la uniformidad, afirmando que un alto nivel de vestimenta es necesario no sólo para promover la disciplina sino también para mantener una fuerza militar eficaz.
El memorándum explicaba que si los aviadores optan por usar patillas, estas deben ser rectas, acampanadas y anchas. Deben terminar en una línea horizontal bien afeitada sobre la abertura de la oreja. Los bigotes deben estar cuidadosamente recortados y combinar con el color natural del cabello del individuo, salvo estilos como manillar, giros, rizos o perilla.
Además de estos detalles específicos sobre el cuidado personal, el memorando endureció las restricciones sobre las exenciones del afeitado. Las exenciones, que antes eran más indulgentes, ahora se limitan a aquellas necesarias para alojamiento religioso o condiciones médicas temporales y deben ser aprobadas por los comandantes de unidad. Los aviadores varones deben estar bien afeitados todos los días, siguiendo las recomendaciones de las autoridades médicas, a menos que estén autorizados a usar barba por razones médicas.
Este endurecimiento de los estándares de vestimenta es parte del impulso más amplio de Hegseth para redefinir los estándares de aptitud física y apariencia en todo el ejército. En una reunión de líderes militares en la Base del Cuerpo de Marines Quantico, expresó su compromiso de revisar estos estándares para alinearlos con su enfoque en el desempeño militar. Hegseth señala que la unidad y el propósito compartido son las principales fortalezas del ejército y destaca que mantener los estándares de vestimenta es esencial para defender el espíritu guerrero.
Los cambios en las pautas de vestimenta reflejan un enfoque proactivo para fomentar una presencia militar disciplinada y uniforme, con importantes implicaciones para la apariencia personal de los aviadores en sus entornos profesionales.











