En una emocionante actuación en Capital One Arena, Cooper Flagg mostró su incipiente talento en la NBA cuando los Dallas Mavericks derrotaron a los Washington Wizards 111-105 para lograr la primera victoria de su carrera. En un momento clave del primer cuarto, Flagg electrizó a los fanáticos con una espectacular volcada tras una magnífica asistencia de su compañero Nazi Marshall. Cuando la bandera ondeó en el aire, la arena estalló y los Wizards pidieron un tiempo muerto en respuesta al creciente impulso de los Mavericks.
A pesar de esta victoria, los Mavericks todavía están luchando con un récord de 3-7 y un comienzo de temporada increíble. Flagg, que luchó por encontrar su equilibrio al inicio de su carrera profesional, reconoció los desafíos que enfrenta su equipo. “Obviamente hasta ahora las cosas no nos han ido demasiado bien”, comentó. “No es el comienzo que estábamos buscando. Todo lo que podemos hacer es mantenernos positivos y seguir adelante”.
En el juego anterior, Flagg sufrió un revés cuando falló un tiro que empató el juego cuando sonaba la chicharra contra los New Orleans Pelicans. Al reflexionar sobre su adaptación a la NBA, expresó su frustración y afirmó que “he perdido más de lo que pensaba”, destacando el contraste entre sus experiencias ganadoras anteriores en la escuela secundaria y la universidad y sus luchas actuales con los Mavericks.
La destacada carrera de Flagg en la escuela secundaria Nokomis Regional High School, su exitosa estancia en la Academia Montverde y una sola temporada en Duke lo vieron registrar solo ocho derrotas en cuatro años. En apenas dos semanas y media en la NBA, ya ha igualado esa cantidad. El entrenador de los Mavericks, Jason Kidd, un jugador veterano, enfatizó que la transición al baloncesto profesional a menudo viene con una curva de aprendizaje pronunciada, y señaló que perder es tan educativo como ganar.
En su juego más reciente contra los Wizards, los Mavericks pudieron superar un comienzo de temporada desafiante e igualar la serie de temporada regular. Flagg contribuyó significativamente con 12 puntos, siete rebotes y seis asistencias. Elogió la mejora en la ejecución del equipo y enfatizó la importancia de desarrollar la química en la cancha.
Marshall, quien salió de la banca para anotar 30 puntos, mostró consistencia después de luchas anteriores y fue una parte integral de la victoria. Destacó la necesidad de que el equipo juegue con libertad y sin presión. Su juego inteligente permitió momentos críticos, incluida una impresionante asistencia a la bandera que animó a los Mavericks.
De cara al futuro, Flagg expresó optimismo sobre la capacidad del equipo para crecer juntos en preparación para una temporada exigente de la NBA. Dijo: “Cuanto más podamos estar en cancha abierta, hacer paradas y jugar de esa manera, mejor posición estaremos para ganar el juego”. Los Mavericks pretenden aprovechar este impulso mientras continúan navegando por su desafiante calendario.












