El presidente Emmanuel Macron dará a conocer un nuevo plan de servicio militar nacional destinado a impulsar las capacidades de defensa de Francia en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre las amenazas a la seguridad, particularmente de Rusia. El anuncio programado para el jueves sigue a una serie de declaraciones de advertencia de Macron sobre los riesgos potenciales para los países europeos de la guerra en curso en Ucrania.
Durante una visita a la base militar de Varsovia en los Alpes franceses, Macron destacó la necesidad de preparar al país para las crecientes amenazas. A principios de este año, destacó una propuesta para ofrecer a los jóvenes franceses la oportunidad de ser voluntarios en el ejército, dejando claro que no se estaba considerando volver al servicio militar obligatorio, que fue abolido en 1996.
La administración de Macron continúa logrando mejoras significativas en la seguridad nacional, particularmente frente a las ambiciones militaristas de Rusia. El presidente dejó claro que mostrar cualquier apariencia de debilidad ante Rusia podría alentar nuevos avances del país, que podría afirmarse cada vez más como una “potencia imperial”.
En una medida proactiva para fortalecer la infraestructura de defensa de su país, Macron anunció una inyección de 6.500 millones de euros (alrededor de 7.600 millones de dólares) en gasto militar durante los próximos dos años, con el ambicioso objetivo de duplicar el gasto anual en defensa a 64.000 millones de euros para 2027.
El ejército francés tiene actualmente alrededor de 200.000 efectivos activos y 40.000 reservistas, lo que lo sitúa como el segundo más grande de la Unión Europea, sólo detrás de Polonia. Hay planes en marcha para aumentar el número de reservistas a 100.000 para 2030, lo que refleja un giro estratégico para mejorar la preparación y la resiliencia contra amenazas potenciales.
Los recientes comentarios del nuevo jefe del Estado Mayor del ejército francés, el general Fabian Mandon, han provocado un debate político, advirtiendo que se podrían perder vidas jóvenes en un escenario de conflicto con Rusia. Mandon señaló, basándose en la inteligencia disponible, que Rusia se está preparando para una confrontación con los países de la OTAN para 2030, subrayando la necesidad urgente de que Francia aumente su preparación militar.
Macron dejó claro que el servicio militar voluntario para jóvenes no se desplegaría en el frente, específicamente en Ucrania, lo que desviaría la iniciativa de involucrarse en el conflicto. Reiteró que el programa tiene como objetivo fortalecer las capacidades nacionales sin comprometer la seguridad de los participantes.
La medida de Francia es parte de una tendencia más amplia en los países europeos para mejorar el reclutamiento y las capacidades militares. Alemania está trabajando activamente para impulsar las estrategias de reclutamiento a través de un nuevo servicio militar voluntario, pendiente de aprobación parlamentaria, mientras que el Ministro de Defensa de Bélgica ha alentado el reclutamiento alistando a ciudadanos jóvenes, apuntando a 500 candidatos para el programa militar planeado. De manera similar, Polonia introdujo un programa de capacitación de voluntarios destinado a preparar a 100.000 voluntarios anualmente para 2027 en medio de crecientes preocupaciones de seguridad con respecto a Rusia.
Comparativamente, diez países de la UE mantienen el servicio militar obligatorio, incluidos Austria, Chipre y Suecia, mientras que Noruega, que no es miembro de la UE, impone el servicio militar obligatorio para ambos sexos, con períodos de servicio que varían ampliamente. Mientras Europa se enfrenta a una dinámica de seguridad en evolución, estas iniciativas reflejan una respuesta colectiva a las amenazas percibidas y un compromiso para fortalecer la defensa nacional.












