Un importante incendio se produjo en Lviv la madrugada del miércoles después de una serie de ataques rusos contra la ciudad como parte de un ataque aéreo masivo contra el oeste de Ucrania. El ataque provocó grandes daños a una instalación de combustible, una empresa de carpintería y un almacén, lo que llevó a los funcionarios a advertir a los residentes sobre la posibilidad de que el aire estuviera contaminado. El concejal de la ciudad de Lviv, Ihor Zinkevich, dijo que se necesitarían varias horas para apagar el incendio e instó a los residentes a mantener las ventanas cerradas por seguridad.
Maxim Kozytskyi, jefe de la administración militar regional, anunció que se habían implementado cortes de energía de emergencia en Lviv debido a los múltiples ataques a la infraestructura energética en todo el país. Advirtió que si no se podía lograr una rápida estabilización del sistema eléctrico, la región tendría que implementar un cronograma de cortes por horas.
El ataque nocturno fue devastador y se saldó con la pérdida de nueve vidas, y se teme que muchas más víctimas quedaron atrapadas bajo los escombros. Este aumento de la violencia refleja un patrón más amplio de ataques en toda Ucrania, con ataques similares reportados en la región de Ivano-Frankivsk, donde tres personas, entre ellas dos niños, resultaron heridas por ataques dirigidos a infraestructura energética. Las autoridades locales indican que la situación es crítica y los residentes están recibiendo el tratamiento médico necesario.
En una escalada separada pero relacionada, el ejército ucraniano habría utilizado misiles ATACMS de fabricación estadounidense para atacar sitios militares en Rusia. Moscú culpó del ataque a la ciudad ucraniana de Voronezh y dijo que todos los misiles fueron interceptados, aunque los escombros dañaron varios edificios, incluida una casa de retiro y un orfanato. No se reportaron víctimas en estos incidentes.
Las recientes operaciones militares de Ucrania, particularmente los importantes ataques con misiles contra objetivos rusos, son parte de una estrategia en curso para contrarrestar los ataques sistemáticos del Kremlin a los recursos energéticos ucranianos. El presidente Volodymyr Zelensky destacó el precio que habían cobrado los ataques y enfatizó la necesidad de mejores sistemas de defensa aérea y apoyo militar adicional para proteger a los civiles.
A medida que aumentan las tensiones, también se desarrollarán implicaciones regionales, y el Ministerio de Defensa de Rumania confirmó el despliegue de aviones de combate en respuesta a una detección temprana de una intrusión de un dron en su espacio aéreo. A pesar de las continuas amenazas y del riesgo de daños colaterales, no se ha informado de ningún aterrizaje de drones en territorio rumano.
En general, la reciente ola de ataques subraya la precaria situación en Ucrania, donde los civiles están cada vez más atrapados en el fuego cruzado de los crecientes enfrentamientos militares entre las fuerzas rusas y ucranianas. La comunidad internacional continúa siguiendo de cerca estos acontecimientos, con sanciones selectivas y un mayor apoyo para fortalecer las defensas de Ucrania contra esa agresión sistemática.












