Jueves 13 de noviembre de 2025 – 14:50 WIB
Viva – Para algunos, una sola taza de café no es suficiente para pasar el día. Algunas personas necesitan dos, tres o más para mantenerse concentradas y llenas de energía. Sin embargo, según la psicología, el hábito de beber mucho café no es sólo una cuestión de gusto o rutina, hay un patrón de personalidad detrás.
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Un escritor que ha trabajado en el mundo hotelero dice que el hábito de tomar café en cualquier momento, desde un espresso antes del trabajo hasta un capuchino en la cena, refleja algo más que el gusto. Después de estudiar psicología y años de experiencia laboral, descubrió que las personas que beben café suelen tener siete rasgos de personalidad específicos.
Siete rasgos de las personas que necesitan varias tazas de café al día y cómo superarlos para mantenerse sanos y equilibrados Vegetales.
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1. Se estresa fácilmente y siempre está alerta
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Algunas personas parecen tener prisa incluso si tienen tiempo suficiente. Este es un signo de alta “reactividad al estrés”. En realidad, la cafeína mejora la concentración, pero puede empeorar el estrés si se consume continuamente. Haga del café una ayuda para el desempeño, no una parte de su identidad. Beber entre 60 y 90 minutos después de despertarse, para que el cuerpo tenga tiempo de adaptarse de forma natural.
2. Prevenir la falta de sueño
Las personas que suelen decir: “Estoy bien con cinco horas de sueño”, en realidad se están engañando a sí mismas. La falta de sueño dificulta que el cerebro se concentre y las emociones se vuelven inestables, por lo que el cuerpo busca un “salvador” en forma de café. Evite la cafeína después de las 2 p.m. Reemplace el “lote de rescate” con la luz del sol de la mañana, una caminata ligera o un vaso de agua.
3. Buscador de premios o “Buscador de recompensas”
El café suele ser una pequeña forma de celebración en medio de un día ajetreado. El ritual de molerlo, olerlo y sorberlo es una experiencia placentera. Pero si cada momento estresante se trata con café, el cuerpo pierde el equilibrio. Reemplaza este hábito por alternativas como el té de menta, el agua con gas con lima o el café descafeinado.
4. Un amante sociable
Para muchos, el café es una herramienta social, un breve descanso con un amigo o colega para charlar antes de una reunión. Sin embargo, este hábito puede llevar a beber demasiado café sin darnos cuenta. Mantenga siempre las relaciones sociales sin tomar café, por ejemplo, dando un paseo juntos con agua mineral o infusiones.
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5. Perfeccionistas demasiado ocupados











