Para hacer frente a los crecientes costos de la atención médica, el presidente Donald Trump ha anunciado asociaciones con los gigantes farmacéuticos Eli Lilly y Novo Nordisk, con el objetivo de ampliar el acceso y reducir los precios de sus tratamientos para la obesidad, Zepbound y Vegovi. Clasificados como agonistas del receptor GLP-1, estos medicamentos han ganado terreno en los últimos años por su eficacia, pero siguen siendo en gran medida inaccesibles debido a sus costos prohibitivos, típicamente 500 dólares al mes para dosis altas, y a una cobertura de seguro desigual.

A partir del próximo año, los pacientes de Medicare obtendrán una cobertura ampliada para estos tratamientos para la obesidad, ya que el actual programa financiado con fondos federales no cubre estos medicamentos sólo para bajar de peso. La administración también ha indicado que se introducirán algunas estructuras de bajo coste para los no asegurados. Además, si se aprueba, las pastillas de tratamiento recientemente desarrolladas estarán disponibles a un costo mensual de $149.

Trump describió la iniciativa en un discurso en la Oficina Oval y elogió su potencial para “salvar vidas” y mejorar el bienestar de millones de estadounidenses. Se refirió a los medicamentos GLP-1 como “medicinas para la grasa”, mientras promocionaba sus beneficios que cambian la vida.

El anuncio está en línea con los esfuerzos continuos de la administración Trump para reducir el aumento de los precios de los medicamentos, especialmente a medida que las preocupaciones económicas se convierten en un punto focal para los votantes. La iniciativa sigue a acuerdos recientes de otras compañías farmacéuticas, como Pfizer y AstraZeneca, para reducir los costos de los medicamentos de Medicaid desencadenados por una orden ejecutiva destinada a reducir los precios o imponer nuevos límites de pago al gobierno.

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A pesar de estas iniciativas, existen incertidumbres sobre hasta qué punto las reducciones de precios se traducen en ahorros reales para los consumidores, ya que los precios de los medicamentos a menudo fluctúan según la dinámica del mercado y el estado de la cobertura del seguro.

La creciente popularidad de estos medicamentos se puede atribuir a su capacidad para ayudar a los usuarios a perder entre el 15% y el 22% de su peso corporal, lo que se traduce en importantes beneficios para la salud. Los pacientes suelen comenzar con dosis bajas y aumentarlas según sea necesario, lo que crea la obligación de un tratamiento a largo plazo para evitar la recuperación de peso. Además, Eli Lilly informó recientemente de un aumento significativo en las ventas de Zepbound, que han crecido a más de 9 mil millones de dólares este año, lo que resalta aún más la naturaleza lucrativa de estas terapias para las compañías farmacéuticas.

Actualmente, Medicare cubre estos medicamentos para determinadas afecciones, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, pero no para la obesidad en sí. Los esfuerzos anteriores de la administración Biden para ampliar la cobertura fracasaron cuando la administración Trump canceló estos planes la primavera pasada.

La Casa Blanca está ansiosa por presentar a Trump como alguien receptivo al sentimiento público en torno a las presiones económicas, especialmente porque los recientes resultados electorales en Nueva Jersey y Virginia reflejan la preocupación de los votantes por la economía. En Virginia, más votantes identificaron la economía como su tema principal, lo que impulsó la victoria de la demócrata Abigail Spanberger. De manera similar, en Nueva Jersey, las preocupaciones económicas ayudaron al demócrata Mickey Sherrill a obtener una victoria decisiva.

Para contrarrestar las críticas anteriores que calificaban de ineficaces los límites a los precios de los medicamentos recetados de la administración anterior, la administración Trump ha promocionado el nuevo acuerdo como un marco sólido que equilibra la innovación farmacéutica disponible para los estadounidenses. A partir del próximo año, los pacientes elegibles de Medicare pagarán un copago de $50 por estos tratamientos, y también se implementarán precios más bajos para los programas de Medicaid financiados por el estado, junto con una nueva iniciativa llamada TrumpRx que permite comprar medicamentos directamente de los fabricantes.

Los profesionales de la salud han respondido positivamente a estos desarrollos. Muchos médicos informan que casi tres cuartas partes de sus pacientes luchan para costear los tratamientos contra la obesidad, y algunos recurren a trabajo extra o retrasan la jubilación para gestionar los costos. Los expertos creen que estos precios reducidos y la cobertura ampliada podrían cambiar significativamente el panorama del tratamiento de la obesidad, reduciendo las barreras de larga data para el acceso de los pacientes a estos medicamentos críticos.

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