En un importante avance relacionado con el patrimonio cultural, se presentó un estudio en la revista Estudios libios En marzo de 2022, las autoridades noruegas arrojaron luz sobre la incautación de 30 monedas de bronce púnicas. La investigación, realizada por el profesor Håkon Rolland y el Dr. Paolo Visona, describe las complejidades legales que rodean los delitos contra el patrimonio cultural, junto con el creciente comercio ilegal de antigüedades.
Se cree que estas 30 monedas, que se cree que forman parte de un tesoro mayor que pesa alrededor de 200 kg, se originaron en Cartago durante la Segunda Guerra Púnica (218-201 a. C.). Un vendedor tunecino las ofreció por primera vez a un comerciante de monedas en Oslo y proporcionó fotografías y vídeos sorprendentes de él cargando una camioneta con varias monedas oxidadas. Alarmado por la naturaleza dudosa de la oferta, el comerciante alertó a la policía de Oslo, que luego reclutó al Museo de Historia Cultural de la Universidad de Oslo para ayudar en los esfuerzos de verificación y repatriación.
Después de ser recuperadas, las monedas se vincularon con un naufragio o una estructura costera hundida, ya que el vendedor no reveló detalles de la ubicación exacta de su hallazgo, dejando los orígenes del tesoro envueltos en un misterio. Las monedas constan de dos denominaciones: 24 piezas grandes y seis más pequeñas, ambas decoradas con representaciones de la diosa Tanit y un caballo delante de una palmera. Sus rasgos estilísticos y patrones de vestimenta sugieren que fueron acuñados a finales de la Segunda Guerra Púnica, probablemente en la misma ceca cartaginesa.
El estudio revela que la circulación de monedas similares se limitó principalmente al norte de África, y algunas se encontraron en regiones europeas como Dalmacia y Menorca, lo que sugiere su limitada distribución geográfica. Hacia el año 205 a. C., la circulación parece haber cesado y se emitieron monedas de baja calidad para la financiación militar de la posguerra.
Curiosamente, las monedas recuperadas se valoran no sólo por su importancia histórica sino también por su relativamente buena conservación y contenido de metal. La ausencia de tales objetos en muchos sitios arqueológicos tunecinos ha dado crédito a la especulación de que inicialmente pudieron haber sido emitidos en miles de millones de monedas, lo que se explica por la Ley de Gresham, que establece que las monedas valiosas generalmente se atesoran mientras que las menos valiosas están en circulación.
El estudio destaca la creciente vulnerabilidad de las monedas al comercio ilícito, especialmente porque pueden detectarse mediante detectores de metales y transportarse fácilmente a través de fronteras debido a su peso ligero. El profesor Rowland atribuye el aumento de las ventas de monedas cartaginesas desde la década de 1980 a una serie de factores, entre ellos la inestabilidad política, el uso incontrolado de detectores de metales y el aumento del oportunismo criminal en toda Europa y el norte de África.
Las plataformas de ventas modernas (desde eBay hasta las aplicaciones de redes sociales) facilitan un mercado próspero para este tipo de antigüedades, lo que complica las afirmaciones de procedencia y dificulta el rastreo de estos artículos. Rowland advierte que la confiabilidad de la información de procedencia proporcionada por los comerciantes a menudo no está garantizada si las monedas se compran en circunstancias dudosas.
Al enfatizar la importancia de la concienciación pública, el profesor Rowland abogó por una mayor concienciación sobre las consecuencias del comercio de artefactos culturales saqueados. Destacó la particular susceptibilidad de las regiones afectadas por la inestabilidad social al conflicto y la explotación y pidió vigilancia entre los compradores potenciales para determinar la legitimidad de los artefactos que desean comprar.
Las implicaciones de esta investigación se extienden más allá de la investigación académica, reflejan una necesidad más amplia de escrutinio en la conservación del patrimonio cultural y plantean preguntas esenciales sobre las prácticas éticas en el comercio de antigüedades en todo el mundo.
 
            