A medida que los ejércitos de todo el mundo se den cuenta de los beneficios del modelado, la simulación y el aprendizaje rápidos sobre los métodos convencionales, las guerras futuras se librarán cada vez más en realidad virtual y aumentada, según un alto oficial de la Royal Air Force. El vicemariscal del aire James Beck, director de capacidades y programas de la RAF, enfatizó que los conflictos futuros podrían decidirse en entornos sintéticos validados en campos de batalla reales.
A la luz de las tensiones actuales en Europa del Este, particularmente por las acciones de Rusia en Ucrania, Beck calificó a Rusia como una “amenaza de paso” para el Reino Unido y enfatizó la necesidad de un enfoque estratégico en este adversario en el futuro previsible. En un evento reciente organizado por el Royal United Services Institute, el Reino Unido debe adoptar una mentalidad de operar en “niveles de riesgo en tiempos de guerra”, lo que sugiere que la preparación y la adaptabilidad son primordiales.
Señaló que las actividades más importantes se desarrollan en entornos sintéticos diseñados para la formación, la planificación y la experimentación. El ejército del Reino Unido ha invertido mucho en el desarrollo de estas tecnologías, incluido el programa Gladiator de la RAF, que completó con éxito su primer gran ejercicio internacional este año. El sistema está integrado con aviones militares avanzados como el Eurofighter Typhoon y el F-35 Lightning II Joint Strike Fighter.
La importancia de la formación sintética no se limita al Reino Unido; El ejército estadounidense también está realizando importantes inversiones en este sector. El Entorno de Entrenamiento Sintético (STE), desarrollado por el Comando de Futuros del Ejército, es una de las iniciativas clave destinadas a integrar plataformas de entrenamiento en vivo, virtuales y estructuradas en una experiencia cohesiva e inmersiva. Según los oficiales militares, esta capacidad no sólo permite a los soldados practicar sus habilidades en un ambiente más seguro sino que también reduce el desgaste del equipo, lo que hace que el entrenamiento sea más eficiente.
La OTAN también ha reconocido la importancia de los sistemas de entrenamiento sintético y ha lanzado su Proyecto de Entrenamiento Sintético Distribuido. La iniciativa tiene como objetivo crear entornos de entrenamiento interconectados para las fuerzas aliadas, facilitando ejercicios cooperativos que sean más rentables y logísticamente manejables que los ejercicios de entrenamiento físico tradicionales.
A pesar de este impulso, los desafíos persisten. Lograr realismo y una integración perfecta en los sistemas de formación sintéticos es una lucha constante complicada por limitaciones de seguridad y obstáculos tecnológicos, reconoce Beck. Sin embargo, comentó sobre la necesidad de realizar esfuerzos de modernización a medida que los adversarios avanzan rápidamente en capacidades, desde drones hasta misiles.
Beck sugiere que a medida que la Royal Air Force avanza, necesita centrarse mejor en los sistemas existentes para maximizar la efectividad del combate actual, al mismo tiempo que acelera el ritmo de modernización. Destacó que el cronograma para estos desarrollos debe ser agresivo: “Debe ser rápido y completarse dentro de esta década”, señalando que el tiempo es la amenaza más apremiante.
A medida que los ejércitos de todo el mundo invierten en soluciones de entrenamiento sintético, el panorama cambiante de la guerra exige que las naciones no sólo se adapten sino que también mejoren su preparación operativa en previsión de conflictos futuros.











