Este es el impactante momento en que un furioso surfista tinerfeño arrojó piedras a uno de los turistas tras acusarlos de robarle las olas mientras estaban en el océano.
Las imágenes compartidas en las redes sociales muestran a un surfista golpeando a un venezolano mientras ambos están en el agua.
Luego, el hombre del traje de neopreno corrió de un lado a otro hacia el turista y su pareja, gritándoles mientras intentaban arrojar piedras desde el lado de la playa.
Los turistas venezolanos, identificados como Alexandra Caraballo y Cristian Mederos, se disponían a surfear en una pequeña playa de Punta Blanca, en el lado occidental de la isla, informaron medios locales.
Según los informes, un surfista local comenzó a gritarles exigiendo que se fueran.
Se dice que Mederos se ofreció a ir a otra zona, pero el surfista comenzó a golpearlo en el agua sin previo aviso.
El enfrentamiento llegó hasta las costas de Punta Blanca, donde un surfista arrojó piedras a la pareja.
Los medios locales informaron que el hombre se disculpó parcialmente en un vídeo, en el que decía: “Quiero disculparme con la comunidad de surfistas por recibir piedras durante el incidente”. No estoy orgulloso de lo que pasó en Punta Blanca. Nadie quiere ver peleas por el agua.
Este es el impactante momento en que un furioso surfista tinerfeño arrojó piedras a uno de los turistas tras acusarlos de robarle las olas mientras estaban en el océano.
Las imágenes compartidas en las redes sociales muestran al surfista aún no identificado golpeando al venezolano.
Pero afirma que los turistas lo provocaron: “La principal responsabilidad no son los lugareños, sino aquellos que no respetan el lugar”.
‘Intentaron imponer su estilo de surf y trastocaron el equilibrio mantenido por generaciones de surfistas que cuidaban sus olas.’
Tenerife ha sido testigo de protestas masivas contra el turismo en los últimos años y, como resultado, los británicos han comenzado a darle la espalda a las Islas Canarias.
A principios de este año, Santiago Cesé, presidente de la Cámara de Comercio de Tenerife, expresó su preocupación después de que este verano se revelara que el número de reservas británicas había caído un ocho por ciento interanual.
Países competidores como Turquía, Grecia, Egipto y el vecino Marruecos han aumentado sus reservas, afirmó.
Sese lamentó que las campañas publicitarias dirigidas específicamente al Reino Unido no estuvieran teniendo impacto.
El ministro de Turismo de Tenerife, Lope Afonso, dijo que quería “discutir el futuro de las islas” con los manifestantes locales.
Pedro Alfonso, presidente de la Federación de Hoteleros de Tenerife, advirtió que “cada pequeña caída tiene un eco en la confianza”, advirtiendo que “cuando cae la confianza, se detiene la inversión”.
Al pedir un retorno al “diálogo, la confianza y el sentido común”, Alfonso expresó la importancia de proteger los empleos y restaurar la estabilidad en una isla fuertemente dependiente del turismo británico durante los meses de verano.









