El anuncio del presidente Donald Trump de que Israel y Hamas acordaron la primera fase de un acuerdo de alto el fuego fue ampliamente recibido el jueves por líderes mundiales, familias de rehenes y palestinos que han soportado más de dos años de guerra.
Pero persisten grandes interrogantes sobre si el plan de 20 puntos de Trump puede resolver con éxito el futuro a largo plazo de la Franja de Gaza, con incertidumbre sobre su directiva de disolver Hamás, así como sobre la gobernanza del enclave destruido.
El plan también requerirá un acuerdo formal el jueves a las 5 p.m. hora local (10 a.m. ET) del gobierno israelí, dijo a NBC News un funcionario israelí informado sobre el asunto, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, se comprometió a votar en contra.
Trump dijo en una publicación en las redes sociales el miércoles que las partes habían dado los “primeros pasos hacia una paz fuerte, duradera y eterna”, y lo calificó como un “GRAN día para el mundo árabe y musulmán, Israel, todas las naciones circundantes y los Estados Unidos de América”.
Entre quienes acogieron con agrado el anuncio se encontraba el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, quien instó a “todos los interesados a respetar plenamente los términos del acuerdo” y lo describió como una “oportunidad trascendental” para reconocer “el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino”.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, “elogió los considerables esfuerzos realizados por el presidente Trump y todos los mediadores para llegar a este acuerdo”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que tuvo “una conversación muy emotiva y cálida” con Trump durante la cual “se felicitaron mutuamente por el logro histórico de firmar el acuerdo para liberar a todos los rehenes”, dijo su oficina en un comunicado.
“Si este acuerdo realmente puede celebrarse, marcará el comienzo de una era de paz que no hemos visto en Medio Oriente desde hace varios años, desde el terrible ataque del 7 de octubre”, dijo el miércoles a NBC News el coronel Steve Warren, ex subjefe de asuntos públicos del Pentágono.
Celebraciones y optimismo cauteloso
Este anuncio se produce después de conversaciones indirectas entre Israel, Hamás, Steve Witkoff, el embajador especial de Estados Unidos, y el yerno de Trump, Jared Kushner. Trump anunció el avance un día después del segundo aniversario del ataque de Hamás a Israel, en el que murieron 1.200 personas y otras 250 fueron secuestradas, y del inicio de la guerra de Israel contra Gaza en la que murieron más de 67.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, según las autoridades sanitarias locales.
En el terreno dentro del enclave, donde más de dos tercios de los edificios han sido dañados o destruidos por Israel, el video muestra a personas aplaudiendo, bailando y cantando canciones. tan pronto como les llegó la noticia del acuerdo de alto el fuego.
La primera fase del acuerdo de Trump vería el regreso de los 48 rehenes restantes, de los cuales se cree que alrededor de 20 están vivos, mientras que el ejército israelí dijo que estaba listo para retirarse de Gaza siguiendo una línea acordada.
Las celebraciones tuvieron lugar el jueves por la mañana en la “Plaza de los Rehenes” de Tel Aviv, la culminación de dos años en los que familiares y amigos de los prisioneros restantes hicieron campaña airadamente para que su gobierno priorizara a sus seres queridos sobre el conflicto continuo.

Se los podía escuchar en un video cantando “Premio Nobel a Trump”, una referencia a la ambición de larga data de Trump de ganar el Premio Nobel de la Paz, anunciada el viernes.
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que representa a las familias de los rehenes israelíes, dijo que sus miembros sintieron “una mezcla de entusiasmo, anticipación y preocupación” por la noticia. Expresó su “profunda gratitud al presidente Trump y su equipo por el liderazgo y la determinación que llevaron a este avance histórico: el fin de la guerra y un acuerdo integral para el regreso de todos los rehenes”.
Ruby Chen, padre del rehén Itay Chen, que tiene doble ciudadanía estadounidense-israelí, dijo en “Stay Tuned NOW” que si bien compartía esta cautelosa esperanza, los secuestradores “no habían dado señales de vida” a su hijo.
La forma de un acuerdo duradero sigue sin estar clara
Aunque Hamás aceptó participar en el intercambio de rehenes y prisioneros, no declaró que se desarmaría y disolvería, una estipulación clave de la propuesta de Trump.
La primera fase tampoco aborda el futuro a mediano y largo plazo de Gaza. El plan de Trump exige que el enclave sea gobernado temporalmente por un “comité palestino tecnocrático y apolítico” supervisado por un “Consejo de Paz” liderado por Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair. Y esto es así hasta que se pueda “reformar” la Autoridad Palestina, el principal organismo político de la región.
El ejército israelí dijo que pronto “ajustaría sus líneas de despliegue”, pero advirtió que partes de Gaza “todavía se consideraban una zona de combate peligrosa” y que sus tropas estaban “desplegadas y operativas en cualquier lugar de la Franja”.
Israel rompió el alto el fuego anterior –que duró del 19 de enero al 18 de marzo– lanzando una andanada de ataques aéreos mortales que mataron a cientos de palestinos en toda la Franja de Gaza, poniendo fin a dos meses de relativa calma y hundiendo a Gaza en una nueva crisis humanitaria.
Israel culpó a Hamas por la reanudación de las hostilidades, citando la negativa del grupo militante a responder a la demanda de Israel de liberar más rehenes.











