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Una historia horrible de Michigan llegó a una conclusión extraña en el tribunal esta semana:
La policía dijo que un reclutador de la Marina, Ricardo Pérez Castillo, entró recientemente en la casa de un vecino en Rockford, Michigan, sacó un cuchillo de un cajón de la cocina y se quitó los pantalones.
Subió al dormitorio de una niña de 11 años, a quien apuñaló varias veces.

La niña estaba durmiendo en casa de una amiga y afortunadamente los padres de ésta detuvieron el ataque antes de que fuera demasiado tarde.
“Subió las escaleras y la primera habitación que revisó fue la habitación de los padres, estaban durmiendo, así que cerró la puerta”, dijo recientemente Elizabeth Bartlett, fiscal adjunta en jefe del condado de Kent. Gente revisar.
“El segundo dormitorio estaba cerrado con llave y el tercero era sólo para niñas.
“La víctima estaba durmiendo en un colchón de aire en el medio de la habitación, y la hija del dueño estaba en una litera superior, y él se sube al colchón encima de la niña y comienza a apuñalarla, piensa en su cuello, pero es su hombro y luego su brazo”, continuó Bartlett.
“Ella gritó, luego su amiga gritó, luego el padre se despertó y entró en la habitación”.
A principios de esta semana, Castillo fue condenado por el impactante ataque.
Aunque fue sorprendido en el acto, no refutó los cargos de agresión con intención de asesinar, allanamiento de morada en primer grado y agresión en segundo grado con intención de cometer una conducta sexual delictiva.
“Pido perdón para todos ustedes, para ambas familias, para toda la comunidad de Rockford, pido perdón. Lo siento. Lo siento”, dijo al tribunal.
“Sé que no lo merezco”, continuó.
“No puedo imaginar todas las pesadillas. No puedo imaginar nada de lo que has sentido durante los últimos 15 meses. Pero lo siento. Realmente lo soy desde el fondo de mi corazón. Era una persona perdida. Encontré a Dios y me hice darme cuenta de lo perdida que estoy realmente”.
En el video de arriba, Castillo llora y cae de rodillas mientras suplica clemencia. Pero el juez de este caso no se dejó conmover por esta muestra de emoción.


“Este caso es preocupante en muchos sentidos”, dijo la jueza Christina Mims durante la sentencia la semana pasada: MADERA Grand Rapids informó.
“Lo que te viene a la mente en lo que te metes es en una película o un programa de terror de la vida real en el que apuñalas a esta niña. Es simplemente por la gracia de Dios que no la mataron”.
“Recuerdo haber sentido mucho dolor en el suelo”, se lee en un comunicado escrito por la víctima y leído por un fiscal.
“Recuerdo haber visto toda mi sangre por todas partes. Recuerdo sentir el calor fluyendo a través de mi cuerpo desde la sangre. Recuerdo su olor. Todavía podía sentir el dolor”, describió la víctima.
“Recuerdo estar muy asustado y no entender por qué me había sucedido esto. Estaba aterrorizado. Nunca imaginé que una inocente pijamada me habría dejado en el hospital con heridas graves”.
Castillo fue sentenciado a 40 años de prisión. Se espera que su víctima se recupere por completo.











