SpaceX de Elon Musk ha desactivado más de 2.500 dispositivos Starlink en centros de estafas en Myanmar y sus alrededores, tras las advertencias de activistas de que sindicatos principalmente chinos estaban utilizando la tecnología para defraudar a personas en todo el mundo.

La compañía “identificó y desactivó proactivamente más de 2.500 kits Starlink cerca de supuestos ‘centros de fraude'”, dijo Lauren Dreyer, vicepresidenta de operaciones comerciales de SpaceX. escrito el el martes por la noche.

“Estamos comprometidos a garantizar que el servicio siga siendo una fuerza para el bien y mantenga la confianza en todo el mundo: conectando a quienes no están conectados y detectando y previniendo abusos por parte de malos actores”, añadió.

Las terminales de la compañía brindan acceso a Internet en áreas remotas mediante antenas parabólicas que se conectan a los satélites SpaceX. Anteriormente, las fotos habían mostrado los platos encima de complejos turísticos fraudulentos documentados a lo largo de la frontera entre Tailandia y Myanmar.

El anuncio de SpaceX se produjo después de que el ejército de Myanmar cerrara una importante operación de estafa en línea conocida como KK Park.

Según el medio de comunicación oficial Myanma Alinn, el ejército confiscó 30 terminales Starlink y arrestó a casi 2.200 personas en la redada del lunes en el centro de cibercrimen en las afueras de Myawaddy, una importante ciudad comercial en el estado de Kayin en Myanmar.

Myanmar, donde el gobierno civil fue derrocado mediante un golpe militar en 2021, es conocido por su ciberdelincuencia. El país del sudeste asiático está envuelto en una guerra civil en la que varios grupos étnicos luchan contra el ejército, lo que crea una situación cercana a la anarquía en muchas partes del país y permite que florezcan operaciones fraudulentas.

Los trabajadores de los centros turísticos de estafa a menudo son traficados desde terceros países, generalmente bajo la apariencia de una oferta de trabajo lucrativa, y luego obligados a estafar a las personas en línea con ofertas de inversión o esquemas románticos.

Tras la presión internacional, incluso de los vecinos Tailandia y China, cuyos ciudadanos también fueron traficados para trabajar en los complejos, la junta –trabajando junto con los mismos grupos étnicos armados a los que se opone– lanzó una operación masiva en febrero y liberó a cientos de trabajadores.

La práctica también está bien documentada en otros países de la región, como Camboya, donde la semana pasada Estados Unidos confiscó más de 14 mil millones de dólares en bitcoins y acusó formalmente al presidente de un conglomerado camboyano por su supuesta participación en una estafa masiva de criptomonedas.

Estados Unidos y Reino Unido también sancionaron a la empresa, que fue declarada organización criminal transnacional por el Departamento del Tesoro.

El año pasado, los estadounidenses perdieron al menos 10 mil millones de dólares debido a estafas basadas en el Sudeste Asiático, según el Departamento del Tesoro, un aumento del 66% respecto al año anterior.

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