Una nueva investigación ha arrojado luz sobre la dinámica de transmisión de Escherichia coli (E. coli), una bacteria que normalmente vive en el intestino humano, lo que sugiere que su propagación entre la población puede rivalizar con la de la gripe porcina. Los esfuerzos de colaboración del Instituto Wellcome Sanger, la Universidad de Oslo, la Universidad de Helsinki y la Universidad Aalto en Finlandia han permitido a los investigadores evaluar la eficacia con la que los individuos pueden comunicar las bacterias intestinales a otros. Esta metodología, destinada a cuantificar las tasas de transmisión, hasta ahora se ha reservado principalmente para patógenos virales.
Los hallazgos, publicados en Nature Communications, se centraron en tres cepas de E. coli prevalentes en el Reino Unido y Noruega. En particular, dos de estas cepas presentan resistencia a varias clases de antibióticos comunes y se encuentran entre las principales causas de infecciones del tracto urinario y del torrente sanguíneo en ambos países. Los investigadores proponen mejorar el seguimiento de estas especies para informar las estrategias de salud pública y prevenir brotes de infecciones difíciles de tratar.
E. coli es una de las causas más frecuentes de infección en todo el mundo. Si bien muchas especies son inofensivas y viven en los intestinos, pueden ingresar al cuerpo a través de contacto directo, como besos, o por medios indirectos, como superficies y alimentos contaminados. La bacteria puede provocar enfermedades graves, incluida la sepsis, especialmente en personas con sistemas inmunitarios comprometidos. Es alarmante que la resistencia a los antibióticos haya aumentado en estas infecciones; En el Reino Unido, más del 40 por ciento de las infecciones del torrente sanguíneo por E. coli son resistentes a un antibiótico crítico, en consonancia con el aumento de la resistencia en todo el mundo.
Las medidas convencionales de infectividad, a menudo expresadas por el número de reproducción primaria (R0), comúnmente aplicadas a los virus, predicen las trayectorias de propagación. Anteriormente, a los investigadores les resultó difícil asignar valores de R0 a las bacterias intestinales porque generalmente existen en el cuerpo sin causar enfermedades. Al integrar datos del Estudio del bioma del bebé del Reino Unido con información genética de la vigilancia de infecciones del torrente sanguíneo por E. coli, el equipo de investigación desarrolló un modelo novedoso que puede predecir el R0 para las cepas de E. coli en estudio utilizando una plataforma de software llamada ELFI3.
Aunque E. coli no se transmite a través de gotitas en el aire, la investigación reveló que la cepa ST131-A puede propagarse entre personas a un ritmo comparable al de algunos virus con brotes globales, incluida la gripe porcina. Por el contrario, las otras dos cepas, ST131-C1 y ST131-C2, mostraron tasas de transmisión lentas en individuos sanos, a pesar de ser resistentes a múltiples clases de antibióticos. Sin embargo, pueden propagarse más rápidamente en entornos de atención médica, donde las personas tienen más probabilidades y las interacciones son más frecuentes.
Establecer un valor R0 para las bacterias puede aumentar la comprensión de la transmisión de infecciones bacterianas, ayudar a identificar las especies más peligrosas y diseñar estrategias de salud pública destinadas a proteger a las poblaciones vulnerables. La coprimera autora Fanny Ojala, de la Universidad de Aalto, enfatizó la importancia de los datos recopilados sistemáticamente en el desarrollo de un modelo de simulación para predecir R0 en E. coli y otras bacterias en el futuro.
El Dr. Trevor Lally, líder de grupo del Wellcome Sanger Institute, reconoce la importancia de comprender el papel fundamental de las bacterias intestinales en la salud humana a través de iniciativas como el Estudio del Bioma del Bebé del Reino Unido. El éxito del estudio se basó en gran medida en datos genéticos completos del Reino Unido y Noruega, la mayoría secuenciados en el Instituto Wellcome Sanger, que permitieron una identificación detallada de los patrones de transmisión.
El autor principal, el profesor Jukka Korander, del Instituto Wellcome Sanger y la Universidad de Oslo, destacó la nueva capacidad de analizar con mayor precisión la propagación de bacterias en una población. Comprender los impulsores genéticos detrás de la rápida propagación de ciertas cepas podría allanar el camino para nuevas estrategias de diagnóstico y tratamiento en entornos de atención médica, especialmente para aquellos que ya son resistentes a múltiples antibióticos.
En resumen, esta investigación no sólo arroja luz sobre la dinámica de transmisión de E. coli sino que también subraya la necesidad de enfoques innovadores para abordar el creciente desafío de las infecciones resistentes a los antibióticos.












