En un avance notable en sus capacidades de defensa, Egipto firmó un memorando de entendimiento con la Corporación de Industrias del Norte de China (NORINCO) para producir sistemas aéreos no tripulados estratégicos. La iniciativa, facilitada por la Organización Árabe para la Industrialización (AOI), de propiedad estatal de Egipto, destaca el compromiso del país de mejorar su sector de defensa y desarrollar una cadena de suministro local más resiliente.
El acuerdo se centra en la integración de componentes chinos avanzados con los vastos recursos que ofrece la red de fábricas de aviones de AOI. El presidente de la AOI, el general de división Mokhtar Abdel Latif, enfatizó la naturaleza colaborativa de la asociación y destacó su potencial para impulsar la producción local y apoyar los esfuerzos de fabricación nacional. Explicó la importancia de la localización tecnológica, que aumentaría la proporción de fabricación local en los sistemas de defensa, aprovechando las capacidades mejoradas de la fábrica de aviones.
Un elemento central de esta colaboración es el dron Hamza-2, un vehículo aéreo no tripulado (UAV) de combate avanzado con municiones guiadas basado en la plataforma ASN-209 de China. Se espera que el dron cumpla misiones tanto de vigilancia como ofensivas, lo que marcará una mejora significativa en las capacidades de combate aéreo de Egipto. Sin embargo, aún no se han revelado los detalles sobre si Hamza-2 se incluirá en esta asociación, junto con los cronogramas de producción inicial y los posibles planes de exportación.
El memorando se firmó oficialmente durante la Exposición de Defensa de Egipto (EDEX) en Nuevo El Cairo, un evento clave que atrajo a más de 450 empresas de defensa y representantes de más de 100 países. La presencia del presidente Abdel Fattah El-Sisi en el evento enfatizó aún más los objetivos estratégicos de Egipto en el ámbito de la defensa.
Además del acuerdo con NORINCO, AOI completó varios otros acuerdos durante la Expo, incluidas asociaciones con Abu Dhabi Aviation Group de los Emiratos Árabes Unidos y Al-Qala Red Flag. Estas colaboraciones se centran en iniciativas conjuntas de fabricación, mantenimiento y exportación, fortaleciendo aún más las alianzas estratégicas de Egipto en la industria de defensa.
Además, Egipto también está fortaleciendo su relación con la francesa Dassault Aviation, lo que facilitará la producción local de piezas para los aviones de combate Rafale. Esta estrategia integral para desarrollar capacidades militares demuestra la ambición de Egipto no sólo de modernizar sus fuerzas armadas sino también de establecerse como un actor importante en el panorama regional de fabricación de defensa.











