El capitán del grupo, Subhanshu Shukla, ofreció recientemente una visión fascinante de las pruebas de resistencia de la fuerza G que deben dominar los pilotos de combate y los astronautas. En un cautivador video compartido en línea, captura la cruda intensidad de las maniobras de alta velocidad y los rápidos cambios en la gravedad durante las misiones espaciales.
Al abrir la historia con la pegadiza frase “Saquemos algunas Gs “, Shubhamshu sumerge al público en la naturaleza emocionante y exigente de la aceleración gravitacional. Enfatiza la importancia de conquistar la gravedad antes de embarcarse en la experiencia más ingrávida del viaje espacial, destacando los desafíos físicos y psicológicos que conlleva.
Durante momentos críticos como el lanzamiento y el reingreso, los astronautas soportan lo que se conoce como cargas G o “G de tracción”. Una sola “G” se correlaciona con la fuerza gravitacional de la Tierra. Por ejemplo, en 2G, uno siente el doble de su peso normal, y en 4G, la sensación se vuelve cuatro veces mayor, haciendo que incluso las tareas más simples sean incomprensibles. A modo de ejemplo, Shubhamshu anima a los espectadores a intentar levantar el teléfono en tales condiciones, ya que rápidamente queda claro que los astronautas se someten a un entrenamiento riguroso para aclimatarse a estas fuerzas.
La naturaleza de las fuerzas G es intrigante y peligrosa, especialmente con respecto a la dirección en la que actúan. En un avión de combate, ejercen presión a lo largo del eje +Gz, empujando de la cabeza a los pies. Esto fuerza a que la sangre salga del cerebro hacia las piernas durante los giros bruscos. Si la carga G persiste, los pilotos pueden experimentar un estrechamiento de la visión conocido como “apagón”, lo que puede provocar un apagón peligroso. Para combatir esto, los pilotos usan trajes G especiales y utilizan técnicas de respiración específicas que aseguran el flujo de sangre al cerebro, como se explica en el vídeo de Shubhanshu.
Por el contrario, en una cápsula espacial, las fuerzas G ejercen presión desde el pecho hasta la espalda, a lo largo del eje +Gx. Aquí, en lugar de que los astronautas sangren por la cabeza, sus pechos y pulmones están comprimidos contra sus asientos, lo que dificulta la respiración. Esto requiere que activen activamente su diafragma, utilizando sus músculos abdominales para inhalar. Subhanshu menciona que el segundo video muestra esta experiencia única de Gx.
Durante su prueba reciente, Subhanshu informó haber experimentado una carga G máxima de 4,8 G, una fuerza significativa pero manejable con la ayuda de un entrenamiento riguroso. Sin embargo, advierte que en situaciones de aborto de emergencia, los astronautas pueden experimentar picos momentáneos de hasta 18G, y revela: “En este video, estoy tirando de 7 Gz y 8 Gx”, y demuestra la lucha evidente en sus maniobras.
Para reducir el impacto de fuerzas tan extremas, los asientos de las naves espaciales están diseñados para reclinarse. Este diseño distribuye el esfuerzo entre las zonas rígidas del cuerpo, reduciendo la probabilidad de lesiones y facilitando la capacidad de soportar altos niveles de aceleración.
Subhanshu concluye con un profundo recordatorio: la frase “sacar G” implica algo más que un simple valor numérico. Esto implica una interacción integral con la gravedad, cuyos matices los astronautas deben comprender antes de abandonar la superficie de la Tierra.
A través de su esclarecedor puesto, el capitán del grupo Subhanshu Shukla no solo ofrece una inmersión profunda en el ámbito de la resistencia humana, sino que también destaca la disciplina, la ciencia dura y el coraje que definen a quienes se aventuran más allá de la atmósfera de nuestro planeta.












