En la temporada baja, Los Angeles Lakers dieron prioridad a encontrar estabilidad en la posición central. Después de que un posible intercambio de Mark Williams a los Charlotte Hornets fracasara en la fecha límite, Los Ángeles sabía que necesitaba reforzar su profundidad en la zona de ataque.

Esa oportunidad llegó cuando DeAndre Ayton canceló su contrato con los Portland Trail Blazers. Poco después, Ayton firmó un contrato de dos años y 16,6 millones de dólares con los Lakers, asumiendo un papel como posible tercera o cuarta opción anotadora detrás de LeBron James, Luka Doncic y Austin Reaves.

Sin embargo, cuando los Lakers viajaron a Portland el lunes por la noche, esas tres estrellas quedaron fuera de juego por lesiones. Eso dejó a Ayton como la opción principal, y cumplió enormemente contra su ex equipo.

Después de una breve ausencia debido a un dolor de espalda, Ayton estalló con 29 puntos, 10 rebotes, tres bloqueos y dos asistencias para llevar a los Lakers a una reñida victoria por ocho puntos sobre los Trail Blazers. La actuación no fue sólo una victoria publicitaria para Los Ángeles, sino también un juego de redención personal para Ayton, a quien los Blazers ya no querían.

La victoria mejoró a los Lakers a 6-2 en general y un perfecto 4-0 en camino a uno de los mejores comienzos del equipo en los últimos años.

Ayton y los Lakers regresan a casa el miércoles para enfrentarse al fenómeno de los San Antonio Spurs, Victor Wembanyama, en otro enfrentamiento importante en la zona de ataque.

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